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Análisis A Plague Tale: Innocence

A plague tale

«La historia de dos hermanos»

Siglo XIV, Francia, nos trasladamos a la Guerra de los Cien Años, un entorno que ha sabido recrear muy bien Asobo Studio en A Plague Tale: Innocence. Hablamos de un juego que nos muestra una historia tan encantadora como cruel y desgarradora. Desde que se anunció este juego, ya apuntaba a convertirse en una de las grandes sorpresas del pasado 2019, y claramente lo ha sido, si ya impresionó durante su presentación, jugarlo es otro nivel. Preparaos para leer un análisis tan realista como la Francia de la época, aunque sin contar mucho de la historia, desde luego es una experiencia que es mejor disfrutar por vuestra propia cuenta.

Empieza nuestro duro viaje

Amicia y Hugo son dos hermanos, hijos de Robert y Béatrice de Rune, parte de la aristocracia francesa. Procedentes de la región de Aquitania, Guyena concretamente, la familia De Rune vive en paz. Al menos hasta el otoño de 1348, cuando retumban los tambores de guerra, los ingleses están cerca, parece que algo está cambiando, y nos daremos cuenta de ello rápidamente. Nos cuentan que Amicia se ha entrenado fervientemente con la honda desde hace años, arma principal que usaremos y mejoraremos a lo largo de nuestra historia. Por otra parte, de Hugo sabemos poco al principio, pues los hermanos apenas se ven. El hermano pequeño de nuestra protagonista vive encerrado en casa debido a una enfermedad, su madre se encarga de tratarlo y cuidarlo, sin embargo, nuestro conocimiento sobre tal enfermedad es nulo. 

A Plague Tale Innocecnce

Poco tiempo nos durará la calma del principio, pues entra en escena el primer enemigo al que tendremos que hacer frente: La Inquisición. Esta tiene el objetivo de encontrar a Hugo de Rune, pues al parecer es peligroso. Ante tal suceso Amicia escapa de casa junto con Hugo, y por orden de su madre deben encontrar a Laurentius, un alquimista capaz de frenar la enfermedad que brota en el chico. Aquí comienza nuestro viaje y aparecece otro gran enemigo, preparado para hacernos la vida imposible: Las ratas

Francia devastada por la Inquisición y la peste

A Plague Tale: Innocence entra por los ojos, es un juego con un tratamiento de la iluminación y las sombras realmente bueno y detallado. Y ya hablamos del mejor apartado de nuestra aventura, los gráficos y el aspecto visual. Los decorados de la época, la arquitectura de los edificios, o los desechos de la guerra y la peste, que se irán acrecentando según avanzemos, hacen que nos zambullamos de lleno en la ambientación y la historia y no salgamos en ningún momento.

De la misma manera recordamos en muchos momentos de la historia que no estamos solos. Amicia va acompañada de Hugo, y cogidos de la mano, lógico pues el pequeño no debería alejarse. Sin embargo, tenemos la opción de dejarlo en un sitio esperando nuestro aviso, o pedirle otras tareas, como que se cuele por pequeñas oquedades o accione ciertos mecanismos. Siempre con la preocupación de que es un niño, y no está en sus mejores condiciones, así que el viaje no es que sea coser y cantar. De las pocas cosas que animan al chico son las flores, introducidas como coleccionables, de las cuales sabe mucho y siempre las recogerá para entregárselas a su hermana mayor.

El entorno a nuestro alrededor será suficiente para contar lo que está sucediendo en Francia. Nosotros mismos veremos los vestigios de la guerra, donde se encuentran las ratas y hasta cómo evoluciona la Inquisición. El carácter de las ratas, al igual que el de los soldados cambian, con el tiempo, y nos daremos cuenta de que el desastre en la nación se aproxima más a lo sobrenatural.

La honda, la infiltración y la luz para combatir a la plaga

Si hay algo que hace muy bien A Plague Tale: Innocence es no entretenerse con ninguna misión secundaria, así como no añadir contenido innecesario. El juego dura una 10 horas de media, quizá menos si vamos rápido y no nos paramos a buscar ningún coleccionable, pero desde luego no le sobra ni un segundo. No se molesta en crear un mundo abierto, es una aventura lineal y así es perfecto.

Nos van introduciendo cada vez a más mecánicas, y posteriormente se empezarán a entrelazar, creando puzles y desafíos aún mayores. Debido a ciertas personas que se cruzan en nuestro camino podremos realizar ungüentos y materiales específicos para distraer o eliminar a nuestros enemigos. Pues se agradece que el juego no te obligue a combatir, casi siempre tendrás la opción de infiltrarte y ocultarte de los guardias y así escabullirte más fácilmente entre zonas.

Pero para que todo esto nos resulte más fácil tenemos las mejoras, estas las podremos realizar en mesas de trabajo que, normalmente, están a la vista en casi todos los capítulos de nuestra aventura. Podremos realizar mejoras a nuestro todo nuestro equipo, especial atención le pondremos a la honda, pues es nuestra arma principal y conviene que esté a punto para los posibles combates. Estas mejoras las realizaremos con los recursos que encontremos por el camino, ya sea cordel, cuero, tela o alcohol, todo nos valdrá para hacernos más fuertes.

La jugabilidad goza de un dinamismo que se agradece enormemente, en absoluto es repetitivo. Pero si peca de «fácil» en ciertos puntos, y un toque con más complejidad le vendría muy bien, y queda demostrado en los últimos niveles del juego, que se convierten en auténticos desafíos.

Igualmente la forma de tratar la luz como guía durante todo nuestro viaje es simplemente sublime, no es sólo la base para ahuyentar a las ratas, también nos mostrará el camino, será siempre nuestra aliada. Pero llegado el momento te das cuenta de puedes usar todo a tu favor, la luz y las ratas son muy explotables durante todo el juego, y cuando nos damos cuenta de ello surge la verdadera magia.

«La luz siempre nos mostrará el camino»

Un resultado acogedor e impecable

El análisis lo hacemos es base a la versión de PC y en este caso el resultado gráfico es insuperable, sobre todo si piensas en el presupuesto del proyecto. En el apartado sonoro no se queda atrás, tiene una banda sonora realmente buena, y muy variada, que siempre acompaña, y más en los momentos de tensión. El resultado es un juego sencillo, sí, pero para qué más.

A Plague Tale: Innocence no se estira como mucho de los «juegos como servicio» de hoy en día. Vas a vivir una muy buena historia, y no te vas a dejar muchas horas a cambio de nada. Terminas habiendo disfrutado de la experiencia.

A Plague Tale: Innocence

8.6

Jugabilidad

8.5/10

Historia y Narrativa

9.0/10

Gráficos

9.5/10

Música

7.5/10

Pros

  • Jugabilidad dinámica
  • Muy buena historia y no muy larga
  • Gráficos sublimes

Contras

  • Muy fácil en ciertas ocasiones
  • Faltan incentivos para buscar los coleccionables
Publicado en Análisis

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