¿Alguna vez os habéis imaginado el tener poderes especiales para sanar la salud mental y solventar los problemas de otros? ¿Y alguna vez os habéis imaginado que la vida de vuestra pareja dependería, precisamente, de estos poderes? Hoy os traemos el análisis de A Space for the Unbound, un simpático videojuego indie ambientado en la Indonesia de los años 90. Recientemente ha recibido una excelente edición física de la mano de Tesura Games que os detallaremos más adelante. Coged pañuelos, se vienen lagrimones.
Una pareja en su último año de instituto, justo en la nostalgia
Indonesia, finales de los años 90. Atma, un adolescente a punto de graduarse, comienza a tener unos sueños recurrentes en el pupitre de su clase. En este mundo onírico, conoce a Nirmala, una niña cuya obsesión es continuar escribiendo su historia… una historia que tiene más peso en la vida de Atma de lo que podríamos creer en un principio.


Es en estos sueños donde aparece el libro Mágico, la mecánica principal del título. Se nos permitirá conocer los miedos de cada personaje, los anhelos y las emociones que los llevan a actuar de determinada manera, siendo ésta nuestra oportunidad para ayudar a superar los baches que frenan a estas personas.
Calderón de la Barca ya nos decía que la vida es sueño y los sueños, sueños son, pero Atma consigue llevarse consigo este libro Mágico al plano real, lugar donde descubrimos que no está solo: su novia, Raya, la estudiante modelo del colegio adorada por todos, es quien se ocupa de despertarlo en clase y de evitar que le caiga más de una bronca a Atma, pero siempre desde el amor, el más puro e inocente: el amor adolescente.
A lo largo de la historia que A Space for the Unbound nos propone, iremos alternando entre las historias de Nirmala y la de Raya, cada una profundizando en distintos aspectos emocionales, como la pérdida de un ser querido o la violencia intrafamiliar. Estos aspectos, hemos de decir, nos han sorprendido gratamente. No siempre nos encontramos videojuegos que hablen, precisamente, de otros campos referentes a la salud mental además de la depresión o la ansiedad. No es la norma. Estos problemas también existen y A Space for the Unbound recoge de manera excelente varias de estos cuestiones y los afronta de una manera idónea, permitiendo al jugador encontrar siempre una salida, una visión distinta para continuar hacia adelante y para ayudar a otros a hacer lo mismo.


La mecánica principal no se maneja con el mando
Porque, en efecto, la historia de Atma, Raya y Nirmala tiene distintas mecánicas que nos ayudarán a avanzar a lo largo de las, aproximadamente, diez horas de juego. El título combina distintos elementos de las novelas visuales y las aventuras gráficas, permitiéndonos conseguir la mayoría de objetivos mediante el diálogo, pero también mediante la pelea o el ingenio.
Pese a ello, no contaríamos estas mecánicas como la mecánica principal, la que permite al juego rodar y funcionar a la perfección, no. La mecánica principal de A Space For the Unbound no es la que se maneja con unos mandos o un teclado y un ratón, sino la que se maneja con el corazón: la comprensión.


Comprensión, empatía, ponerse en la piel del otro… elementos que, sí, tal vez no sean tan explícitos como una pelea, una combinación de objetos o la cantidad de coleccionables que podamos hallar a lo largo del mapa. Pero son mecánicas que están ahí, implícitas. Que son necesarias para entender la historia que estamos viendo ante nuestros ojos y de la que somos partícipes a un gran nivel.
Es, precisamente, esta mecánica la que nos incita a querer conocer el pasado de los personajes. El porqué actúan de una forma determinada. ¿Por qué una cocinera abandonaría su puesto de trabajo? ¿Por qué el bully del colegio la tiene tomada con nosotros en concreto? Una larga ristra de personajes y situaciones se nos pondrán por delante y seremos nosotros quienes tengamos en nuestras manos (literalmente) la forma de entenderlos y ayudarlos.
Estética de juego cozy, sin serlo
Una de las realidades más claras de A Space for the Unbound es que el estilo gráfico y artístico llama muchísimo la atención al usuario. Tanto es así, que incluso la portada del título ya es capaz de venderse por sí misma, en especial por la paleta de colores tan tranquilos que posee.
Y esa idea se traslada al gameplay, como no podía ser de otra manera. El juego está dotado de una gran cantidad de escenarios sumamente pacíficos y placenteros. Incluso los que podrían parecernos más oscuros, pueden resultarnos tranquilos a la vista gracias al propio guión del juego y al estilo pixel art desenfadado que nos acompañará por toda la partida.


Es por ello que A Space for the Unbound busca esa estética cozy, pero sin pretensiones de ser un título que siga esa línea. Cozy en lo visual, aventura gráfica y novela visual en lo jugable. Es una combinación perfecta para quienes buscan un ratito de desconexión en una historia incapaz de dejar indiferente a nadie.
Te gustará si…
Si eres de esas personas que necesitan una historia profunda en la que sumergirse, que necesitan huir a un lugar donde se sientan comprendidos. Que puedan acariciar a más de una quincena de gatitos y ponerles nombre a cada uno (sí). Que busquen una historia de esperanza, de pasión y con romance incluido. A Space for the Unbound es vuestro título.


Además, ha llegado al mercado con dos ediciones físicas (estándar y coleccionista) maravillosas de la mano de Tesura Games. Estas ediciones están ya disponibles para las plataformas PS5, PS4 y Nintendo Switch con un montón de detalles extra por parte de la distribuidora española. ¡Gracias a Tesura por haber hecho posible este análisis!
A Space for the Unbound: Un videojuego muy tranquilo, ambientado en la Indonesia de finales de los años noventa, que invitará al jugador a reflexionar en más de una ocasión sobre el bien, el mal y sus repercusiones en las vidas de quienes lo rodean. – Ariana Aguado