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Análisis Darksiders 3

«Frenético y furioso»

La última entrega de la saga Darksiders, distribuida por THQ Nordic y desarrollada por Gunfire Games, sigue la línea de sus antecesores. Furia, nuestra protagonista, es probablemente la más carismática de la saga hasta el momento. No le vamos a hacer un feo a Muerte y a Guerra, pero la verdad que esos eran unos sosos comparados con la gracia y soberbia de Furia. Este es uno de los porqués de que nos haya gustado tanto. Sin embargo, ya estamos hablando de las conclusiones y ni siquiera hemos dado un contexto. A continuación os detallamos que nos ha parecido la historia, la jugabilidad y las nuevas mecánicas de la Jinete.

Por si habéis vivido bajo una roca los últimos ocho años, os recordamos que la saga Darksiders se centra en las aventuras de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, que ya desde el primer juego se ven envueltos en una conspiración en contra del equilibrio. Sabemos que todo esto os está sonando a chino, así que hilaré algo con la historia de los anteriores para que no os perdáis.

En busca de los Siete Pecados Capitales

Tras los sucesos del primer juego, Guerra es apresado por el Consejo Abrasado, en ese momento comienza Darksiders 2, en el que Muerte se da cuenta de que algo va mal en el Consejo y decide actuar por cuenta propia. Muerte, hermano de Guerra, busca la manera de exculparlo, y simultáneo a los hechos del segundo juego es donde transcurre Darksiders 3. Básicamente al comienzo nos vuelven a contar el sermón de cada juego, ya sabéis, que existe el Reino del Cielo, donde se encuentran los ángeles, y el Reino del Infierno, donde se encuentran los demonios. Estos llevan eones en guerra y para mantener el equilibrio existen los Jinetes, mestizos nacidos entre la unión de un ángel y un demonio.

En esta nueva entrega, el Consejo Abrasado llama a Furia, nuestra protagonista, para otorgarle la misión de acabar con los Siete Pecados Capitales, ya que estos han sido liberados durante el apocalipsis, ¿Que por qué son liberados? Nadie lo sabe. Sumado a que todo esto nos lo dicen tres cabezas parlantes, la verdad, le quita bastante interés y seriedad a la historia. Sabiendo todo esto, Furia, se dispone a ir a la Tierra, y es en este momento en el que empieza el auténtico juego y comenzamos a disfrutar de las mecánicas tan brutas y divertidas de Darksiders.

La primera imagen del mundo entra muy bien por los ojos. Vemos a la civilización completamente destrozada, la naturaleza ya se ha apoderado de gran parte de las ciudades, y si eso no fuera suficiente, las hordas del infierno están por doquier. El objetivo será abrirse camino en este mundo semiabierto para acabar con los Siete. Un gran detalle que no podía faltar es la brújula en la parte superior de la pantalla, que nos indicará siempre la dirección al Pecado más cercano

La locura estilo Souls 

Parece que las mecánicas de los Dark Souls han calado hondo, porque últimamente casi todos los juegos RPG, y similares, beben de la misma fórmula. La forma de progresar en este juego es muy simple, puede que incluso demasiado, pero esto lo hace aún más rápido, y la verdad, no te comes mucho la cabeza pensando en qué va a ser lo próximo que mejores. Todos los enemigos que derrotamos dejan caer ánimas, en los diferentes puntos de viaje rápido nos estará esperando Vulgrim, el comerciante que nos cambiará las ánimas por mejoras. En la tienda de este carismático ser podremos comprar y vender, todo enfocado al mismo fin: subir niveles y mejorar el equipo. Por cada nivel subido gastaremos un punto de atributo, ese punto puede ir dedicado a mejorar la vida, el daño físico o el daño arcano.

La forma Devastación de Furia le permite lanzar golpes demoledores y ser inmune al daño enemigo durante un tiempo limitado.
La forma Devastación de Furia le permite lanzar golpes demoledores y ser inmune al daño enemigo durante un tiempo limitado.

De igual manera podremos rellenar la barra de ira, debajo de la de vida, y utilizar una habilidad especial correspondiente al poder equipado.

Según avanzamos en la historia iremos desbloqueando los poderes del Vacío, llegando hasta un máximo de cuatro distintos: Llama, Tormenta, Fuerza y Estasis. Por cada poder desbloqueado conseguiremos el acceso a una nueva armadura. Cada una de ellas acompaña al tipo de poder y mejora ligeramente nuestros ataques con dicho poder. Tanto las armaduras como los consumibles, al igual que ciertas mejoras, se adquieren en la tienda a cambio de ánimas. Esto ya suena repetitivo, pero es que lo es, es básico, y como hemos dicho con anterioridad, simple. Esto nos pone en una viciante tesitura llamada farmeo, si morimos perderemos todas las ánimas, pero no es difícil recuperarlas. A la que sumas poderes y nuevas habilidades te entran ganas de ver qué es lo que te has dejado en zonas pasadas, y así el juego se convierte en un metroidvania con puzles y acción constante.

Pese a que los puzles son de los más repetitivos y poco originales, el juego consigue hilar muy bien todas las zonas del mapa, así que pararse un rato para abrir una nueva zona puede ser algo realmente útil. Y si sois del tipo de jugador que le gusta husmear hasta en el rincón más recóndito, enhorabuena, Darksiders premiará vuestra curiosidad. Explorando podréis encontrar montones de ánimas, que podéis canjear, o incluso runas que podréis incrustar en el arma y les otorgará habilidades pasivas. Para mejorar las runas y las armas tenemos a nuestra disposición la Forja de los Hacedores. En este caso hay que gastar artefactos y fragmentos de adamantio respectivamente. Sinceramente, no se han preocupado en esconderlos demasiado, al igual que los humanos que podemos salvar, esto lo podéis tomar como un coleccionable.

Una modesta conclusión

Por desgracia, el desarrollo de Darksiders 3 ha pasado de unas manos a otras, eso ha perjudicado gravemente al juego. Se sabe que han contado con menos presupuesto para esta entrega, uno cincuenta millones. THQ no es que pasara por su mejor momento, sin embargo, han sabido sacarle brillo de nuevo a su saga más famosa. El juego está lleno de altibajos, el guion pierde puntos cada vez que los personajes abren la boca y el bajo rendimiento en consolas no tiene perdón. Si algo bueno hay que destacar aquí es la evolución de Furia, el cómo se desarrolla la protagonista a lo largo de la historia es algo sorprendente. Puede que se viera venir cierto cambio de mentalidad, pero aun así nos alegramos de que supieran darle a Furia el papel que merecía.

El apartado gráfico es de lo más modesto, se ve de primeras que aquí no está el potencial. Darksiders nunca ha buscado el realismo, cosa que les beneficia, porque los modelados no son de última generación. Al fin y al cabo, se han conseguido mantener en la línea de las anteriores entregas. Esto no es del todo negativo, no te tendrá los mejores gráficos, pero los paisajes y el mundo postapocalíptico son realmente bonitos, además se ve más agraciado por la iluminación.

Eso es todo, sólo me quedaría hablar del apartado sonoro, pero no tengo nada en contra. Simplemente es aceptable y acorde con la experiencia, nada más. En resumen, tenemos un juego no muy largo que sigue muy de cerca el camino de sus predecesores. Que destaca para bien en la velocidad del gameplay y en unos combates frenéticos, e incluso satisfactorios. Las opciones que ofrece son bastante amplias, pero no muy complejas, y eso nos vale para paliar ciertos problemas como la pésima narrativa. Igualmente, los problemas de rendimiento en consolas son un auténtico infortunio, por ello recomendamos jugarlo en PC.

Darksiders 3

7

Jugabilidad

9.0/10

Historia

7.0/10

Gráficos

6.0/10

Música

6.0/10
Publicado en Análisis

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