Apenas estamos comenzando 2025 y, pinta que va a ser uno de los años en los que más disfrutemos de RPGs. Uno de los que más nos han llamado la atención en estos primeros compases del año es sin duda alguna la propuesta de Yellow Brick Games: Eternal Strands.
Hemos de confesaros que desde el principio en el que pudimos disfrutar de sus primeros tráileres, nos llamó mucho la atención cómo iba a ser su jugabilidad. Esta parece combinar aspectos de títulos como Shadow of the Colossus, e incluso el uso de esas físicas y creación de objetos «tan simpaticón» como es el de The Legend of Zelda Tears of the Kingdom.
Antes de pasar a contaros nuestra experiencia con esta interesante propuesta, os dejamos con su tráiler:
Brynn, la Tejedora elegida
En este título encarnaremos a Brynn, una joven Tejedora que debe recuperar el hogar cultural de su pueblo, conocido como El Enclave. ¿Suena bien verdad? No queremos spoilearos demasiado sobre la trama, ya que es bastante sencilla y lo cierto es que realmente se mantiene bastante igual todo el rato hasta más o menos la mitad del juego (es decir, hablamos ya de unas más o menos 15-16 horas). Es por esto por lo que trataremos de revelaros lo mínimo posible.
¿Has visto cómo El Enclave ha quedado aislado del resto el mundo? Pues ahora deberás de liberarlo de las distintas criaturas que campan a sus anchas rompiendo la barrera que lo protege. Poco a poco iremos descubriendo cuál es el camino correcto.
Sin embargo, sí que hemos de advertiros de una cosa: el desarrollo de la historia es excesivamente lento. Apenas suceden eventos o giros de guion llamativos, por lo que según empezamos la aventura, ya prácticamente te haces una idea de cómo va a continuar.
Lo curioso de todo esto es que tenemos nuestra propia base (o campamento de avanzadilla, como se quiera mirar) desde el que comenzaremos a planear cada uno de los ataques o misiones con el fin de liberar su hogar.
Hay una cosa que debemos advertiros desde el minuto uno y es que Eternal Strands no cuenta con subtítulos al español. Existen muchos textos que leer y ciertos conceptos y expresiones es cierto que pierden un poco la gracia en esa labor interna que hacemos de traducir cada cosa que leemos. Esperamos que en un futuro se pueda contar con un parche a nuestro idioma.


Domina los elementos, crea tú mismo las oportunidades
No cabe duda, si en algo realmente impresiona mucho Eternal Strands es en su combate. Además de las armas que podamos llevar, lo más vistoso es el dominio de los distintos elementos que podemos utilizar, como son los de fuego y hielo. Estos son bastante importantes, ya que ciertas criaturas serán inmunes hasta que apliquemos el elemento correspondiente. Siendo justos, el combate con las armas «rudimentarias» como son la espada-escudo, mandoble o el mismo arco se siente muy lento y tosco, pudiendo mejorar bastante poco este aspecto a lo largo de nuestra aventura (pues todo se centra más en los elementos).
Estos hechizos interactúan tanto con los enemigos como con el entorno, por lo que incluso podemos hacernos una especie de escalera a partir de ese hielo, o incluso pegar la mano de un gigante a su cuerpo, dándonos algo de margen para poder castigarle con golpes mientras tanto. Os recordamos que en el juego todo se puede escalar… ¡Incluso a los enemigos más grandes!
La verdad, se nos ha quedado grabado un combate contra un enemigo muy alto al que hemos podido subir gracias al uso de conjuros y, una vez en su cabeza hemos podido castigarle haciendo una gran combinación. El combate y la jugabilidad es el punto más fuerte y divertido con el que cuenta el título. Además, podremos contar incluso con habilidades de telequinesis (bastante útiles en según que enfrentamientos para, por ejemplo, devolver grandes piedras que nos lancen enemigos gigantes).




Un mundo de color
Si bien es cierto, Eternal Strands llama la atención en un principio por ese estilo gráfico (imposible que no te parezca «a lo fortnite en algún momento), que mezcla esa estética algo más madura con elementos ciertamente caricaturescos. Es cierto que no es el más original, pero sí que resulta atractivo al jugador. Los diseños además de las armaduras son bastante bonitos y con muchas diferencias entre unos y otros. Es cierto que las animaciones a veces pueden resultar algo robóticas (especialmente en las cinemáticas del título), aunque no es nada por lo que preocuparse.
Por otro lado, la música no es que sea un apartado demasiado destacable, aunque sí que resulta muy acertada sobre todo en los combates contra jefes, ayudándonos a «poner en tesitura».


Conclusiones de Eternal Strands
Eternal Strands es un gran título, con una historia quizás algo previsible y lenta, aunque quizás su mayor atractivo se encuentra en su jugabilidad. Pese a contar con un combate sencillo, el uso de hechizos dinamiza por completo la experiencia, volviendo la exploración también algo más divertida y entretenida.
Es cierto que no es un juego demasiado innovador, aunque es cierto que mezcla muchas de las mecánicas que nos encantaron de otros grandes títulos, por lo que el éxito en este sentido estaba más que asegurado.