XabierEs raro encontrarse con un juego que no eres capaz de predecir. Una de esas experiencias capaz de llevarte por caminos sorprendentes y memorables. El Everhood original es, para mí, uno de esos juegos. Lo he jugado recientemente y lo he disfrutado muchísimo, así que he tomado su secuela con muchas ganas y, sobretodo, curiosidad.
El problema de hacer juegos muy raros y después intentar sacar una secuela es que las expectativas ya están en tu contra, dado que no puedes jugar con el mismo factor sorpresa que tenía el original. Sin embargo, Everhood 2 se siente sorprendentemente fresco y, al mismo tiempo, familiar con el primero.
En este análisis de Everhood 2 vamos a ver algunos de los elementos más únicos de este juego, y algunos de los puntos comunes que comparte con su predecesor.
Antes de comenzar con el análisis de Everhood 2, os dejamos por aquí su tráiler.
¿Ahora es un RPG?
La respuesta corta es sí, Everhood 2 ahora es un RPG. El «combate» del original no se hacía presente hasta la recta final del juego, y era, posiblemente, uno de los puntos más flojos del mismo. La idea de la obra original era esquivar y aguantar. Pues bien, aquí tenemos un cambio radical de perspectiva, dado que el foco de los combates es, en efecto, combatir.
Everhood 2 toma la fórmula básica de cinco líneas y esquivar colores, pero esta vez el «parry» permite acumular más de dos cargas, y cuantas más tengas mayor será el daño de tu golpe. Sin embargo, no puedes mezclar colores, y si eres golpeado pierdes el combo. Así que los combates se convierten en una especie de toma de decisión constante por qué color vas a intentar acumular, y por cuánto tiempo.
En el original los combates eran algo frecuente, pero tampoco excesivo. El juego intentaba distribuir sabiamente sus peleas con secciones narrativas o cambios originales (como una sección de carreras, por ejemplo). Sin embargo, dado que en este juego puedes subir de nivel y tienes estadísticas y demás elementos de RPG, el juego tiene muchos más combates contra enemigos repetidos.
Al principio creí que esta decisión me iba a molestar, pero rápidamente me di cuenta de que me encanta la dirección que han tomado estos encuentros, y es que es increíblemente divertido jugar a este juego. De verdad que este cambio de dinámica aparentemente menor cambia por completo cómo afrontas un combate, y los hace muchísimo más entretenidos.
Mil notas por segundo
Por supuesto, si vas a tener tantos combates, no puede faltar la música. Si habéis jugado al original creo que podemos estar de acuerdo en que la banda sonora era brutal. Pues bien, el sucesor no se queda corto en este aspecto. Cada enemigo tiene su propio tema, como debe ser, y es sorprendente que haya tanta y de tan buena calidad.
Ya no es solo que la música sea agradable de escuchar, sino que, a veces, es incluso capaz de ayudarte a entender mejor a los enemigos que enfrentas. También sirve para establecer el ambiente de cada escena, ya bien sea una tranquila ciudad nevada, una ciudad llena de color o un callejón oscuro. La música del juego te acompaña en todos los aspectos de la experiencia, tanto en el combate como en la exploración, y siempre es acertada.
Me es difícil analizar la música en profundidad, porque no soy músico. Es algo que se tiene que sentir jugando, que, considero, es el verdadero punto de la música en primer lugar. Y ahí no tengo duda alguna de que se ha dedicado mucho tiempo a formar una banda sonora tan bien adaptada a las necesidades de cada momento del juego.
Tan raro como siempre
Everhood es un juego raro. La obra original mezclaba tonos muy dispares, manejando momentos tanto cómicos y alegres como oscuros y ominosos. Esta secuela es, de alguna forma, aún más rara e impredecible todavía. La variedad de sitios, personajes, tonos y experiencias es ridícula, hasta un punto en el que es casi perjudicial para el juego.
Si Everhood se sentía como una aventura con un objetivo relativamente claro, Everhood 2 es muchísimo más caótico. Esa unidad que sentías con el original ya no está tan presente, pero, a cambio, el juego es capaz de explorar otras historias y facetas de este universo de forma mucho más rápida y de formas más originales, casi como relatos cortos.
Por supuesto, este juego también está contando una narrativa global, de formas más o menos claras, y con sus necesarios momentos de silencio, oscuridad y dudas que tanto caracterizaban al primero. Pero también tiene muchísima comedia y momentos que, genuinamente, me han hecho reír en alto.
El estilo es lo último que se pierde
Everhood 2 es agradable de ver. Pero más allá de eso, es refrescante ver la variedad y, sobretodo, originalidad de muchos de sus diseños. Desde personajes cómicos, abstractos, terroríficos, o sorprendentemente humanos, este juego abarca muchísimo y siempre con una atención al detalle excelsa.
Cada vez que entras a una zona nueva es emocionante, porque no sabes por dónde va a ir el juego, pero sabes que no lo va a hacer de forma cutre. El diseño de personajes, escenarios, menús, combates… todo está tratado con el mismo cariño, y eso es algo envidiable.
Creo que el mayor retroceso con respecto al original es que el uso del 3D no se siente tan acertado como en el original. En el anterior juego los modelos 3D estaban modelados con pocos polígonos y después texturizados en un estilo pixel art. Sin embargo, las texturas aquí son un poco más complejas y se alejan de ese estilo tan característico y que, honestamente, funcionaba mejor. El personaje durante los combates y algunos de los enemigos que enfrentas se sienten… raros, pero esta vez en el mal sentido.
Conclusiones Everhood 2
Everhood 2 es un juego muy disfrutable. Pero sobre todo, me parece una secuela espectacular, porque no es sencillo escapar de la sombra del original, un juego absolutamente memorable, y tratar de hacer algo nuevo y fresco, con los riesgos y desafíos que ello supone. Aplaudo el esfuerzo de los desarrolladores por no solo afrontar la secuela con una mentalidad abierta a cambios (algunos muy agradecidos), sino saber gestionar dichas decisiones para hacer de esta secuela una experiencia tan fácil de recomendar.
Everhood 2
Pros
- Combate divertidísimo
- Banda sonora espectacular
Contras
- Gráficos 3D
- Narrativa menos unificada
Miguel Ángel Díaz
Sergio Calzón