¿Os imagináis que iniciáis un juego en una fatídica tarde de verano y, sin ninguna explicación, os ponen ya a pelearos? Pues algo así es lo que sucede en Exophobia, un título que con pocas palabras, nos guía a la perfección por una base espacial en la que parece que no somos del todo bienvenidos.
Exophobia es un título que salía al mercado el pasado 23 de julio de 2024. Desarrollado por Zarc Attack, esta historia de exploración y disparos en primera persona nos pone en una tesitura bastante complicada, pues la nave ha sido tomada por alienígenas. Apenas encontraremos historia, ya que el juego carece de diálogos y, únicamente encontraremos una serie de discos con algo de lore que nos explicará por qué estamos en la situación actual.
Antes de pasar a contaros nuestra experiencia en Exophobia, os dejamos con su tráiler:
Un cóctel muy apetecible
Es inevitable que una vez ves lo que es Exophobia, llegues a plantearte cómo es que funciona tan bien la mezcla de géneros que, en un principio, parecen completamente dispares. Cuando pensamos en un juego de disparos en primera persona (FPS), siempre nos viene a la mente la acción o incluso algo guiado por la narrativa, mientras que si pensamos en un metroidvania lo menos que pensamos es precisamente en un FPS.
A todo esto hay que sumarle ese toque retro que, sin duda alguna, dota al juego de personalidad y una ambientación única.
Pero… ¿Cómo que metroidvania?
Efectivamente, puede sonar algo extraño, pero en Exophobia contaremos con un arma inicial que poco hará más que disparar. Sin embargo, como buen metroidvania, encontraremos caminos muchas veces bloqueados que, para poder abrirlos necesitaremos avanzar por otros lares. Una vez mejoramos nuestro arma, podrá romper ciertas paredes o encender alguna batería para abrir puertas especiales (así como poder enfrentarnos con una mayor facilidad a los enemigos).
Hay una mecánica que nunca habíamos visto en un videojuego y tiene que ver con el mapa. Este nos indica todas las salas disponibles que hay para explorar (así como el porcentaje que hemos visto de cada una de ellas), aunque tiene una contra: utiliza la batería de nuestro traje espacial. Por increíble que parezca al principio, es algo que nos va a limitar, ya que según avancemos, las salas se harán más grandes y será más difícil ubicarse… ¡Como para encima quedarse sin guía alguna!
Preparados… Listos… ¡A luchar!
Si hay algo que engancha de Exophobia y te hace querer seguir jugando (llegando incluso a pasarnos el juego en una única sesión), es la buena sensación de progresión que otorga al jugador. Ir descubriendo nuevos enemigos, puzles o habilidades, es algo que nos ha gustado bastante, pues la curva de aprendizaje resulta muy satisfactoria (no llegando nunca a saturarnos).
Todos los enfrentamientos se encuentran marcados por el piso en el que nos encontramos de la nave. Cada uno de ellos tiene su propia ambientación, puzles e incluso enemigos.
Sí que hemos notado «un pero» desde el principio del juego y era con la sensibilidad de los controles. Al utilizar ratón, se siente como que tiene un rebote extraño y lo hemos tenido que modificar desde fuera del juego para sentirla más cómodos. Sin embargo, al conectar nuestro mando todo funcionaba bastante más fluido (quizás fuera una cuestión únicamente de ese modo de ratón y teclado).
Referencias y guiños por todas partes
En The Art of Gaming hay algo que nos encanta y, no es otra cosa que los guiños y referencias que se pueden hacer a otros videojuegos o incluso comunidades, desde Mario Bros o Sonic hasta el ya más que conocido Can You Pet the Dog? (sí, podemos darle cariñitos en Exophobia). El estilo gráfico es a nuestro parecer todo un acierto y resulta bastante impresionante cómo con únicamente tres colores puedes hacer escenarios tan completos.
Por otro lado, la música de este videojuego no se queda atrás, con música bastante cañera que nos hace recordar a una especie de DOOM en el espacio, siempre con una reverberación y un eco bastante notorio.
Conclusiones sobre Exophobia
Exophobia es un título con una dificultad moderada, con opciones para modificarla y adaptarla a cualquier jugador. Es posible completarlo en una única sesión (yendo directo a las salas sin perdernos nos llevaría cerca de dos horas, aunque esto es muy complicado).
Que no tenga historia (al menos de forma directa, aunque sí a través de pequeñas pistas en forma de disco), creemos que sólo aporta cosas positivas al juego, sumergiéndonos directamente en su jugabilidad, que termina resultando en excelente.
Exophobia: Un título entretenido, que se puede llegar a pasar en una única sesión de lo adictivo que resulta. No necesita historia para que su jugabilidad te encandile. – Conjito
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Keymailer