Algo sobrenatural se cierne sobre Tokio
Tango Gameworks, conocidos por crear el terrorífico juego The Evil Within, han vuelto a la carga con un nuevo título tan oscuro como su predecesor. En esta ocasión, nos presentan Ghostwire: Tokyo, un juego ambientado en la misma ciudad japonesa donde sucesos paranormales tendrán lugar, y nuestro protagonista será el único capaz de poder hacerles frente.
Bienvenido a Shibuya
Cuando pensamos en Tokio, miles de imágenes se nos vienen a la mente: la torre, los templos, el barrio de Akihabara… Pero no hay lugar más emblemático que el cruce de Shibuya, y es justo donde arranca la aventura.
Ha tenido lugar un accidente de tráfico con víctimas mortales. Nosotros vemos todo en primera persona. Parecemos un transeúnte más, hasta que nos damos cuenta de que somos un espíritu intentando entrar en un cuerpo. Finalmente lo conseguimos, pero, para nuestra sorpresa, esta persona no estaba muerta, y tenemos que compartir cuerpo. Así es como conocemos a Akito y KK, nuestros protagonistas.


Akito es un estudiante de 22 años con un trágico pasado familiar, mientras que KK es un espíritu que busca venganza y justicia. Ambos deberán aprender a llevarse bien y cooperar entre ellos para poder conseguir el objetivo común que les une: derrotar a Hannya y salvar Tokio.
Y es que, tras el accidente en Shibuya, toda la población de la ciudad desaparece y, en su lugar, hacen acto de presencia unos seres espectrales de lo más aterradores. Akito y KK tendrán que abrirse paso por las calles de Tokio, esquivando o haciendo frente a estos enemigos que, en más de una ocasión, nos darán algún que otro susto.
Poderes sobrenaturales
Gracias a la presencia de KK, Akito tendrá la capacidad de usar ciertos poderes especiales. Estos se irán desbloqueando según vayamos avanzando en la historia, empezando únicamente por el poder del viento, y contando al final incluso con un arco y talismanes que nos serán de gran ayuda en ciertos momentos.
Los ataques con los que contamos son ataques elementales: viento, fuego y agua. El de viento será el primero que conseguiremos. Nos permitirá lanzar ataques rápidos que golpearán de lleno a nuestros enemigos. El fuego provocará grandes explosiones que causarán mucho daño. Por su parte, el agua será perfecta para realizar ataques de corto alcance.


Cabe mencionar que los ataques elementales de KK consumen puntos de éter, una especie de maná que nos permitirá utilizar dichos poderes hasta que lo consumamos en su totalidad. Por la ciudad habrá diferentes objetos que nos harán recuperar éter, e incluso ciertas habilidades nos proporcionarán puntos cada vez que derrotemos a un enemigo o hagamos bloqueos perfectos.
Armas y talismanes
En cierto momento de la historia de Ghostwire: Tokyo también contaremos con un arco con flechas, el cual nos vendrá de perlas para poder abatir a nuestros enemigos en sigilo. Una vez descubiertos, será más difícil usarlo porque estos no pararán de moverse y será muy difícil acertarles, pero causará un gran daño, por lo que será de gran utilidad.
Por último, tenemos los talismanes. Estos son de un solo uso, pero serán de gran utilidad contra ciertos enemigos. A mí, personalmente, me sirvió de mucho para derrotar a un boss. Dependiendo del talismán que usemos podremos conseguir diferentes resultados, como inmovilizar a los enemigos, distraerlos, escondernos o exponer más fácilmente sus núcleos.
Y es que los enemigos no se derrotan simplemente asestándoles golpes, que también, sino que, para poder acabar con ellos, deberemos exponer sus núcleos y arrancárselos. Estos núcleos se podrían asemejar a los corazones humanos. Una vez arrancados, los visitantes desaparecerán.
Para poder arrancarles los núcleos hay varias maneras de hacerlo. La principal, como ya hemos dicho, es atacarles hasta dejarlos completamente expuestos. También puedes acercarte por detrás con sigilo y arrancárselos de golpe, e incluso puedes usar la conexión entre Akito y KK pulsando R3 y L3, haciendo que los ataques se potencien durante un periodo de tiempo y consiguiendo que los núcleos de los enemigos se expongan más rápidamente.
Vagando por las calles de Tokio
El juego es un mundo abierto que nos permite explorar gran parte de la ciudad de Tokio. Es una recreación fiel, pero con ciertos toques propios. Hay que tener en cuenta que los visitantes han invadido la ciudad y ha sufrido ciertos cambios, pero siempre manteniendo la esencia de una ciudad japonesa.
Tanto si alguna vez has estado allí como si no, tendrás la sensación de estar andando y recorriendo sus calles como un turista privilegiado, pues no tendrás a nadie que te moleste para admirar las vistas. Lugares tan emblemáticos como el cruce de Shibuya o la torre de Tokio estarán a tu disposición para ser explorados en su totalidad.


El mapa, de primeras, aparece cubierto por una niebla blanca, la cual no podrás atravesar. Si lo hacemos, nuestra salud comenzará a bajar hasta que, finalmente, Akito muere. Para ello tendremos que visitar diferentes santuarios y purificar las puertas torii, abriendo así nuevas zonas a las que podremos acceder.
Cada vez que purifiquemos una puerta, se activarán también las misiones secundarias de esa zona. Decenas de espíritus esparcidos por toda la ciudad te pedirán ayuda para terminar con sus asuntos pendientes. Desde un hombre que busca a una muñeca que creía maldita, hasta alguien encerrado en un baño que busca papel desesperadamente. Tu objetivo será complacer a todos y cada uno de estos espíritus para que puedan cruzar al otro lado.
También tendremos la opción de utilizar katashiros, unos muñecos de papel con los que podremos absorber espíritus que vayamos encontrando por la ciudad. Y es que el mapa de Ghostwire: Tokyo estarña plagado de cabinas telefónicas a las que podrás llevar estos espíritus para pasarlos al otro lado. De esta forma obtendremos dinero y experiencia, que nos permitirá subir de nivel y desbloquear nuevas habilidades.
Habilidades y nekomatas
Las habilidades servirán como mejoras para nuestro personaje. Por ejemplo, tendremos la capacidad de llevar más flechas, disminuir el tiempo que tardemos en arrancar los núcleos de los enemigos, aumentar la velocidad a la que andamos agachados…
Los puntos de habilidad se consiguen subiendo de nivel, por lo que tanto derrotar enemigos como conseguir mandar espíritus al otro lado será de vital importancia en nuestra aventura.


Por otra parte, una de las cosas que más me ha llamado la atención del juego, y a más de uno también lo hará, es la presencia e importancia de los animales. Tanto perros como gatos deambularán por la ciudad. Si te paras a hablar con ellos, e incluso les proporcionas algo de comida, podrás conseguir grandes recompensas.
Los gatos han adoptado incluso un papel más importante, pues estos serán los dependientes de los famosos konbini, las tiendas 24 horas que hay repartidas por toda la ciudad. Estos peludos amigos nos venderán toda clase de cosas que nos serán útiles a lo largo de la aventura, como munición o talismanes. Habrá ocasiones en las que incluso ellos nos hagan encargos a nosotros, pidiéndonos ciertos objetos de gran valor. Si se los proporcionas, nos recompensarán con dinero, el cual nunca viene mal.
Apartado técnico
El principal atractivo de Ghostwire: Tokyo es su diseño. El simple hecho de poder recorrer la ciudad nipona por tu propia mano es un sueño hecho realidad, y aunque no es un reflejo fiel de la verdadera Tokio, no se queda lejos. La zona de ciudad con edificios altos, las callejuelas llenas de tiendas donde apenas cabe una persona, inmensos parques con frondosos árboles, santuarios escondidos en medio de los edificios…
Por otra parte, tenemos los enemigos. Todos tienen unos diseños de lo más peculiares y terroríficos. Mis primeros encuentros con los visitantes han sido perturbadores y he dado algún que otro salto de la silla. Al final te terminas familiarizando con ellos, pues tan solo hay unos 10 o 15 tipos de enemigos diferentes, pero, como bien he dicho, todos tienen unos diseños impresionantes y muy reconocibles a simple vista. De esta forma, con solo ver su silueta, sabrás si te estás enfrentando a un tipo de enemigo o a otro.


El apartado sonoro también está muy logrado. Los sonidos de los enemigos, los poderes, el ambiente… Cabe mencionar que la banda sonora de Ghostwire: Tokyo ha estado bajo el mando de Masatoshi Yanagi, quien también ha compuesto las bandas sonoras de The Evil Within 1 y 2. Y es que acompaña a la perfección la temática oscura y siniestra del juego, poniéndote en completa tensión cada vez que tienes un encuentro con los visitantes.
DualSense muy presente
Quiero destacar el muy buen uso que se le ha dado al DualSense. Creo que es de los juegos que, tanto en PlayStation 4 como en PlayStation 5 más ha aprovechado las posibilidades que brinda el mando.
La vibración háptica está presente en todo momento: cuando cae la lluvia podemos sentir ligeros golpes por todo el mando, cuando KK se comunica con nosotros notaremos una fuerte vibración en la misma mano en la que Akito está conectado con él, e incluso en cierto momento, el protagonista se encontraba dando golpes con el dedo en una cabina, y podías sentir el mismo golpe en el mando.
El panel táctil también está presente en ciertos momentos. Al capturar algunos espíritus, estos tendrán un bloqueo y, para quitarlo, tendrás que copiar la forma que aparece en la pantalla a través de dicho panel.


Por último, el altavoz incorporado en el mando me ha dado una grata sorpresa. Tanto los sonidos a modo de interferencia que se escuchan cuando los enemigos están cerca, como la voz del propio KK cuando se comunica con Akito, se pueden escuchar tanto en la pantalla como en el mando. De esta forma se consigue una inmersión mayor, pues da la sensación de que KK nos está hablando a nosotros directamente e incluso que los enemigos se están acercando realmente a nosotros.
Conclusión
Ghostwire: Tokyo es un juego que, aunque cuenta con una historia muy básica y bastante predecible (el hermano desdichado que busca redimirse con su familia), carga con una gran cantidad de cosas buenas a sus espaldas.
Con unos muy buenos gráficos (sin llegar a ser los mejores de la generación), la recreación de gran parte de la ciudad de Tokio hace que te puedas perder por su mapa durante horas. Aunque la historia principal no es larga (en torno a las 10-15 horas), si quieres completar el juego al 100% puedes extenderte fácilmente a las 25.
Un gran diseño de personajes, poderes divertidos que no te costará dominar, una banda sonora que conseguirá ponerte en tensión… Todo esto, acompañado de sacarle un gran provecho a las funcionalidades del DualSense, consiguen transmitir al jugador una experiencia inmersiva que te atrapará desde el minuto uno.
Si con todo esto no te has decidido a jugar todavía a Ghostwire: Tokyo , recuerda que los dependientes de las tiendas son gatos, y a todos nos gustan los gatos.