Halls of Torment, uno de los mayores títulos independientes de los últimos meses, ha salido de su fase de early access a finales de este mes de septiembre. Tras más de un año de duro trabajo, la desarrolladora Chasing Carrots saca a la luz la versión 1.0 del título, con un montón de mejoras y detalles que permiten que Halls of Torment sea un título accesible para todos (¡incluyendo su traducción a varios idiomas, entre ellos el español!). Os dejamos con el análisis del título.
El early access ya prometía
Si bien es cierto que, en numerosas ocasiones, los títulos que nacen como early access tienen detalles que hacen que la jugabilidad y el diseño puedan ser algo más toscos, esto nunca pasó con Halls of Torment. El juego en sí es increíblemente adictivo. Mediante una serie de runs de 30 minutos cada una (que pueden alargarse en el caso de escoger habilidades o derrotar al jefe final de cada mazmorra), tendremos que ir ascendiendo a nuestro personaje tras vencer a hordas imparables de enemigos.
Cada enemigo, al ser derrotado, soltará un fragmento de cristal, que nos servirá para mejorar nuestras habilidades y alcanzar mayores cotas de daño, críticos, defensa y velocidad entre muchos otros. De esta forma, comenzaremos cada run con un personaje que posea un ratio de daño y demás estadísticas relativamente bajos y, cuando la terminemos, nuestro personaje se habrá convertido en todo un tanque de ataques que, además, causará una cantidad ingente de daño a cada enemigo que se nos ponga por delante.
Por si fuera poco, también contaremos con un set de habilidades ajenas a nuestro personaje: desde manguales hasta órbitas que explotarán a nuestro paso, dañando a cualquiera que se encuentre dentro de una de ellas. Tendremos a nuestra disposición más de seis habilidades de este estilo, que tendremos que ir desbloqueando a medida que juguemos. Porque así es Halls of Torment, nos retará a más y más partidas para desbloquear mejores características y otros personajes. Y lo mejor es que no nos importará estar las horas que nos hagan falta delante de la pantalla para desbloquearlo todo porque, precisamente, es adictivo.
Logros y más logros
De hecho, uno de los aspectos más adictivos de este título son sus logros. En la plataforma de Steam cuenta con 500 (y estamos seguros de que, si el juego sigue actualizándose, obtendrá más), y cada run es un no parar de conseguir logros sin querer. Ya sea porque te has puesto un set de habilidades y éstas han alcanzado un rango de daño muy elevado o, porque simplemente, has logrado derrotar a X cantidad de monstruos por todas las salas.
Halls of Torment te propone superarte cada vez que abres el juego, con un sistema muy accesible para cualquier jugador. No importa que no hayas jugado ningún survivors anteriormente, éste es idóneo tanto para quienes han jugado al género con anterioridad como para quienes acaban de descubrirlo.
Y no importa el orden en el que escojas las habilidades o en qué ramas quieras subir a tu personaje: cualquier combinación es válida para tu estilo de juego. La flexibilidad que el título propone en este sentido es uno de sus mejores puntos, porque se adapta al jugador permitiendo cualquier tipo de build mientras sigue avanzando por cada escenario.
El apartado gráfico, al más puro estilo Diablo II
Y si hay algo que todavía nos quede remarcar de este título es su aspecto y banda sonora. Los gráficos recuerdan a aquellos días jugando Diablo II y, de hecho, en distintos menús e interfaces se nota que Halls of Torment bebe del título de Blizzard Entertaiment.
Desde enemigos inimaginables con un nivel de detalle asombroso a pequeños detalles y personajes de lo más característicos que iremos conociendo a lo largo de nuestras travesías por el juego. Halls of Torment no repara en mecánicas para enganchar a cualquier jugador, y el mimo con el que se ha desarrollado este juego es la muestra de ello.
Por su parte, la banda sonora y los efectos de sonido son brillantes: los sonidos de recogida de cristales crecen en escala en proporción al medidor de nivel situado a nuestra izquierda. Los temas que acompañan a cada escenario siguen el perfecto compás de nuestras runs. Todo es redondo en este título.
No podemos sino recomendaros este juego. Nosotros lo hemos disfrutado durante casi cincuenta horas (¡que se dice pronto!) y todas y cada una de ellas han merecido totalmente la pena. Sin daros cuenta, terminaréis con las mismas horas (o más) que nosotros, estamos más que convencidos de ello.
Halls of Torment: Un survivors al más puro estilo Diablo II, donde el jugador podrá ir desbloqueando personajes, atuendos y mejoras a medida que avanza en el juego. – Ariana Aguado