

Bienvenidos al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería


Hogwarts Legacy ya ha llegado, el nuevo título de mundo mágico desarrollado por Avalanche Software era ya de lo más esperado este 2023. Vamos a ver si cumple con las expectativas, ya que tampoco ha habido forma de librarse de las polémicas, que no son pocas. Pero más aún hay que comentar sobre el juego y todos sus apartados.
Este título se planteaba como uno de lo más ambiciosos que hemos visto nunca del universo mágico de Hogwarts. Teniendo en cuenta también que otras adaptaciones fueron por el camino de las películas, y hace varios años. Esta vez nuestro camino será distinto, nuestro personaje, nuestra casa y nuestra aventura. Un RPG de mundo abierto basado en el mundo mágico de finales del siglo XIX.
Eres un mago Harry, o una bruja también
No hay mejor forma de empezar que desde el principio. Nuestra creación de personaje será completamente libre, pudiendo escoger finalmente si somos un mago o una bruja, independientemente de nuestro físico. Podemos cambiar nuestra apariencia en un futuro por lo que nada tiene porqué ser definitivo, siempre podremos hacer retoques como buen juego de rol.


Estaremos en el papel de un estudiante de Hogwarts que entra en quinto año, pero que realmente ha pasado el verano poniéndose al día con la magia, y esto, con la ayuda del Profesor Fig. Un personaje que será más que recurrente en nuestra aventura, junto a la subdirectora Weasley o el director Black, por decir algunos ejemplos. Tras una breve introducción, y un tutorial llegaremos a Hogwarts, con una presentación de ensueño que seguro emociona a más de uno. Nos tocará seleccionar una casa y como bien pensáis, aquí empieza nuestro legado en el mundo mágico.
Uno de los primeros puntos a recalcar y muy positivamente es su ambientación, el mundo que ha creado Avalanche Software para que nos movamos con completa libertad es sublime. Lleno de referencias y detalles ocultos para todo el mundo, este es un juego que van a disfrutar tanto los fans como los que son ajenos a la saga de Harry Potter. Todo luce de maravilla, dentro y fuera del castillo, es imposible no pararse a mirar el esfuerzo y trabajo que han puesto los desarrolladores y artistas en cada rincón. Más allá de su potencia gráfica y visual, que sin ser el pináculo de la generación actual es más que sobresaliente el resultado.


Tampoco necesita ser perfecto en todos sus aspectos, y este es el eje sobre el que sostengo el análisis de Hogwarts Legacy. La experiencia jugando a este juego a sido más que gratificante, una completa adicción que he disfrutado de principio a fin. Sobre todo teniendo en cuenta que con el paso de las horas jugando se le empiezan a ver las costuras al juego.
Un mundo mágico brillante, pero pudo ser más mágico
No os vamos a engañar, el mundo abierto resulta ser de lo más genérico, algo muy poco innovador que hemos visto en más de una ocasión. Lleno de actividades, algunas de ellas útiles, pero la gran mayoría para coleccionistas, que no terminan de sumar mucho. Tampoco ayuda que los NPCs hayan salido de sus casas sin el alma y sin expresión alguna. Terminan siendo demasiado planos y esto a la vez te saca un poco de la narrativa que te quieren plantear en muchos casos. Aún así el argumento cumple, pero termina siendo un sumatorio de misiones secundarias, tareas y extras con compañeros de Hogwarts lo que hace la diferencia.


Por otro lado, la interfaz está construida de la forma más simple, para todos. Sencilla, que no mala, y algo lioso el mapa y la perspectiva escogida para el mismo. Hay decisiones de diseño que chocan mucho con el cariño y amor puesto en otros apartados. Pero comprendo el desarrollo que han querido llevar, y al final cumplen con unas bases de todo RPG occidental de mundo abierto. Tendremos un equipamiento, niveles, talentos a modo de árboles de habilidades, decisiones que tomar y algunos cambios interesantes si nos planteamos rejugar el título con otra casa por ejemplo.
Incluso contamos con un sistema absurdamente amplio de personalización para nuestra Sala de los Menesteres. Rozando la gestión y simulación con la cantidad de contenido que podremos sacar de ahí. Desde la jardinería, fabricación de pociones, mejoras o el rescate y crianza animal. Cuando llegué a ese punto sabía que algo en mí había despertado, un interiorista nefasto, pero con muchas ganas de desbloquear más muebles y decorar eso como si de los Sims se tratase. Una sorpresa adictiva con la que andé horas buscando a todos los animales y optimizando al máximo mi equipo con los recursos que tenía a mano.


Son muchas las veces que estarás frente a la pantalla sonriendo con cara de asombro, y digo esto sin ser el mayor fan del mundo mágico. Curiosamente son muchas las piezas del puzle que chirrían, pero por arte de magia, nunca mejor dicho, al unirse, todo funciona en sincronía. Es el mejor juego que hemos tenido en el universo de Hogwarts, de eso no hay duda, pero sigue habiendo un pequeño margen de mejora.
Tan agradable es todo que tardaremos en cansarnos de volar o movernos por ahí como locos con el Avada Kedavra en mano. Sentía que el sistema de combate iba a terminar siendo tedioso o repetitivo, pero hay muchos combos que hacen la jugabilidad interesante, y siempre podrás variar tus estilos en la lucha. Desde el sigilo con el Petrificus Totalus, a una lucha más clásica de hechizos, esquivas e Incendios, y quien sabe, si te lo quieres quitar rápido de encima siempre podrías usar la maldición letal. Y todo aquello que va más allá del combate también se siente de maravilla, como los puzles, todos ellos muy originales, y desde luego de estos hay de sobra por todo el mapa.
Siento que es imposible aburrirse en Hogwarts Legacy, aunque no pare de pensar en algunos aspectos, tenemos un juego redondo. Por el cual empezaría por dar una mejor excusa retirando el Quidditch de nuestro año escolar. Si bien no es necesario, ni lo considero negativo, es raro que sea lo único que no se encuentre en este gran mundo que sí plantea tenerlo casi todo. Por tener, tiene hasta la banda sonora original, con ciertos retoques claro está. Un deleite para los oídos todas sus músicas ambientales y de paso un apartado sonoro más que sobresaliente para efectos y hechizos.
Hogwarts Legacy brilla por su gran experiencia y ambientación, unas 40 horas de juego que querría olvidar para poder volver a jugar de inicio. Un juego con suficiente contenido al que le pesa la poca innovación frente a una industria llena de mundos abiertos, y con todo, con sus imperfecciones el resultado es más que sobresaliente. Logra atraparte y te divertirás como un crío simplemente volando por ahí y explorando los secretos de la escuela. Una obra hecha por y para los fans que complacerá a todo el mundo.





