Menú Cerrar

Análisis Horror Tales: The Beggar – A luchar contra nuestros demonios… literalmente

análisis horror tales beggar

El 17 de junio de este mismo año, nacía Horror Tales: The Beggar, y aquí os traemos su análisis. Tras haber publicado distintos juegos a lo largo de su carrera como desarrollador, Carlos Coronado se aventura con la secuela de Horror Tales: The Wine. Con un estilo enteramente suyo y con una edición física que ya podéis conseguir, el desarrollador se propone hacernos pasar unas horas de inquietud y misterio que, muy probablemente, no te dejarán indiferentes. ¡Vamos, al lío!

The Beggar, el mendigo

Nuestra aventura se inicia dentro de una pequeña celda en la que hemos quedado presos. Afortunadamente, hay un dron pilotado por alguien que nos echará un cable (o una hélice) a la hora de ir reconstruyendo el motivo por el cual estamos encerrados aquí. Rodeados de escombros, botellas de vino y grafitis de los que incluso el mismísimo Banksy estaría orgulloso, miraremos las decenas de marcas que hemos ido pintando en la pared, una por cada día que hemos estado encerrados en este pestilente lugar.

análisis horror tales beggar

Y todo… por un vino. Sí, tal y como lo leéis, hemos acabado aquí, encerrados, por un vino. El final de The Wine ya nos dejaba con la intriga de qué tan potente sería este líquido, y ahora tenemos la oportunidad de seguir con el rastro que nos propone el dron, quien nos irá contando la historia a cuentagotas mediante pequeñas misivas relucientes que encontraremos a lo largo de todo el mapa. Al parecer, estamos impregnados de Banydebosc, y ésta es la excusa perfecta para que Morvin nos ataque.

Porque sí, hay un monstruo.

Sí, mide dos metros, tiene brazacos y es capaz de matarnos con la mirada.

Y sí, es producto de nuestra mente.

Carlos Coronado nos llevará desde Rusia hasta Australia, pasando por el continente asiático y con la Sagrada Familia (¿terminada?) de por medio. Un viaje en el que nuestro mendigo tendrá que enfrentarse a su propia cabeza, aprendiendo a jugar con el tiempo atmosférico y a utilizarlo a su favor en pos de su propia supervivencia… y el deceso de Morvin, quien buscará atormentarlo a cada minuto. Aunque… ¿es posible derrotar a alguien que vive en tu mente?

Saltar de aquí para allá nunca fue tan sencillo

Si hay algo que puede llamar la atención de Horror Tales: The Beggar más allá de sus mecánicas, de las que hablaremos posteriormente, es su apartado visual y escenarios. Efectivamente, el título es un conglomerado de escenarios conectados por pequeñísimas pantallas de carga, pero que en su conjunto muestra con total brillantez la habilidad del desarrollador para crear entornos en los que, pese a que no tengas un mapa al uso, jamás te perderías.

La intuición es tu aliada, sí, y que cada escenario tenga su propia personalidad facilita mucho nuestros movimientos. Ni siquiera en las zonas de plataformas terminas perdiéndote del todo gracias a lo sencillo que resulta saber por dónde ha de ser nuestro siguiente paso. Todo está a la vista en The Beggar, no hay escondites, no hay secretos a rebuscar. Es un juego ágil en ese aspecto, y el apartado visual, junto a los shaders y distintas iluminaciones que variarán a nuestro antojo lo hace más único, más especial.

Reunir piezas, terminar puzzles, avanzar, derrotar a Morvin con lo que tengamos a mano, cambiar el tiempo… Todo este conjunto es el único patrón a seguir para terminar el juego, cuya duración aproximada puede oscilar entre las tres y las cuatro horas (dependiendo también de la dificultad a la que lo decidamos jugar, todo un detalle por parte de Carlos Coronado).

Facilito, aunque a veces…

Es cierto: Horror Tales: The Beggar es un juego sencillo. No busca meterte en doscientos quebraderos de cabeza, no busca ser el Dark Souls español (sobre todo si hablamos del selector de dificultad añadido dentro del juego). Busca ser una aventura ágil, con ciertos momentos de tensión (bastante bien llevada, por cierto) que pueden terminar estallando en un pequeño grito o respingo en nuestra silla. Es ideal para esas tardes en las que no sabes a qué jugar y te apetece pasarte algo rápido.

Pero también es cierto que sus mecánicas, a veces traicioneras, pueden ser lo que más en tensión nos sitúen. Esto es, habrá momentos de combate contra Morvin que, a causa de la carga tan lenta de las mecánicas (cambiar el tiempo, soltar un objeto con fuerza) pueden entorpecer el ritmo de la pelea y, por ende, del juego.

Si estas mecánicas cargasen un segundo o dos antes, el combate ganaría tanto en agilidad como en diversión. Morvin es un enemigo increíblemente rápido y con un patrón de ataques muy sencillo de interpretar, pero nuestra velocidad es muy reducida, y una pelea que en teoría debería durar dos o tres minutos, puede alcanzar cotas bastante más elevadas, cambiando ese respingo de terror que podemos emitir desde nuestra silla, a uno de hastío.

análisis horror tales beggar

Sin embargo, esto no es un impedimento para disfrutar del resto de aspectos entretenidos que el título puede ofrecer. Un mundo cambiante a nuestro antojo, unas vistas estupendas y una historia tan enrevesada como disfrutable.

Te gustará si…

Si eres de esas personas a las que les gustan esos juegos indies que buscan experimentar y entretener a la vez. Si te gustan los juegos cuya dosis de terror va in crescendo a cada minuto. De esos que gozan con unos apartados visuales y estéticos muy llamativos. O si eres de esas personas, te recomendamos probar Horror Tales: The Beggar. Gracias a Carlos Coronado por hacer posible este análisis.

Horror Tales: The Beggar: ofrece varias horas de entretenimiento con unas mecánicas capaces de revolucionar en determinados aspectos el género de terror en los videojuegos. Ariana Aguado

7
von 10
2024-07-14T19:05:36+0200
Publicado en Análisis, Indie

Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

error: Este contenido está protegido