Arturo TudancaNos adentramos en el mundo de Medhram para una gran cacería en un RPG pixelart del estudio español Moonlight Games. Hunt the Night es el título que analizaremos hoy, basado en la idea de una región asolada por monstruos y unos cazadores llamados «Los Acechadores», combinando la estética de fantasía oscura con el más puro estilo souls. Nos recordará y mucho a Bloodborne, aunque las comparaciones son odiosas, nos sirve para dar un primer paso en este juego.
Nos pondremos en la piel de Vesper, una cazadora con cualidades únicas para la caza y el combate contra grandes bestias. Y tal y cómo nos lo presenta la historia, no estaremos solos, además de compañeros del gremio, nuestra protagonista recibe la ayuda del poder de la Noche.
Un mundo asolado por monstruos
No hay muchas sorpresas en el mundo en el que iremos a parar. Nos esperan mucho enemigos y jefes, que de hecho, a la hora de cualquier enfrentamiento debemos de tener mucho cuidado. Se justifica la reaparición con la inmortalidad de la protagonista y el poder del alma de quien la acompaña. Estando así encerrada en este mundo hasta cumplir con su cometido. Por esto tendremos que tener cuidado con cualquier escenario y enemigo, no hay nada que no quiera matarnos en esta pesadilla.
Cuando llega el momento de los jefes y al final, el núcleo del título, enemigos que justifican un antes y un después, tanto a nivel mecánico como narrativo, es dónde más cumple. Y mencionamos esto nada más empezar por el propio ritmo que tiene el juego. Muy pronto nos encontraremos con el primero y no tardaremos tanto hasta el siguiente. Por esto mismo aprenderemos, lo queramos o no, bastante rápido.
El movimiento resulta ser de lo más fluido, agradable e intuitivo, si bien necesitaremos hacernos a él igual que a los patrones de los enemigos tenemos un buen apartado jugable. Termina cojeando un poco en el feedback del golpeo, recibir un ataque a veces no parece tan obvio. Haciendo que no nos demos cuenta apenas de que nos queda poca vida. Eso sí, más allá de las armas cuerpo a cuerpo, tendremos varios medios para atacar a distancia, aunque para este caso gastaremos munición.
Un buen recurso para ampliar y mejorar nuestro arsenal es la exploración, sólo así encontraremos nuevas armas, además de en tiendas o por mercaderes, pero hay que decir que es muy agradecido con el jugador curioso. No solo nuevas armas, mejoras o poderes. También podemos incluso encontrar Plumas de cuervo. Un medio que utiliza el juego para ir dándonos pinceladas de la historia, pero sin contar demasiado. Una vez más, un estilo que recuerda bastante al de los juegos de From Software.
Gracias a la propia moneda del juego es como compraremos lo que nos haga falta, en Ravenford, nuestra base. Así también mejoraremos nuestras curas, las rosas carmesíes en este caso, una especia de viales, además de aceptar contratos de cazadores o hablar con distintos compañeros si es que nos hemos perdido un poco.
Aunque el caso de perderse puede resultar bastante común, ya que por desgracia, notándose las referencias e influencias, el plan de mostrar al jugador el camino y no enseñárselo es muy complejo, casi un arte que muy pocas desarrolladoras pueden hacer, no todo parece tan obvio ni el camino tan marcado, y en comparación a cualquier souls de acción, una de las mayores dificultades en comparación radica aquí.
Si hay algo que entra por los ojos es el estilo visual y los colores. El tratamiento de la ambientación en todo momento es realmente el punto más favorable del título. Brilla por muchos lados y el pixelart hace justicia y combina mejor de lo esperado con un mundo tan oscuro. Habrá zonas de todo tipo, con escenarios que van desde los pasillos góticos de una capilla o castillo a sendas entre bosques verdes, nevados u otoñales. Esto es algo también digno de mencionar para muchos diseños de los propios personajes o animaciones, también muy trabajadas y detallas.
El estudio, aún siendo desarrolladora indie y con los límites presupuestarios que esto siempre conlleva, ha sabido recrear un mundo único y una estética de fantasía oscura que no dejará a nadie indiferente. Considero aquí que el único punto del que puede flaquear, o no ser tan notorio también es el sonoro. Y en este caso la música es mágica, sobre todo para los combates de jefe, nos sentiremos muy metidos en esos casos. Igualmente más allá de esos combates, o el resto de interacciones en el juego se vuelven más olvidables.
El momento de la verdad
Hunt the Night es un muy buen juego, que nos llevará unas 20 horas, con un aspecto visual y ambientación sublime. Claramente cimentado en el crecimiento y fama de los famosos soulslike. Esta vez tratado cómo un RPG muy puro, semilineal, que busca su hueco, con un pixelart y trabajo narrativo al nivel de la industria. Sin ser ninguna locura en lo sonoro y faltando otro toque original, termina cayendo en otro juego más similar a otros. No es el más innovador, pero cumple perfectamente con los estándares y un gran ejemplo para el mercado español del talento que hay.
Hunt the Night
Ariana Aguado
Sergio Calzón