Cuando hablamos de estrategia y combate a tiempo real, lo menos que pensamos es que pueda darse con escorpiones, avispas y toda clase de invertebrados. Sin embargo, llega Insectum – Epic Battle of Bugs, lo nuevo de Devilish Games de la mano de las productoras de juguetes más conocidas: Famosa.
Tras el lanzamiento de Minabo, era esperable un título realmente que no fuera demasiado ágil y que tuviera un cierto aprendizaje, aunque nada más lejos de la realidad. Desde un principio, nos enfrentaremos contra las colonias de insectos enemigas… ¡Lanzándonos a la batalla sin conocer nada!
Antes de pasar a comentaros nuestra experiencia en Insectum – Epic Battle of Bugs, os dejamos con su tráiler:
Una historia «sin mucha historia»
Sí, el modo historia con el que cuenta Insectum, apenas nos narra una trama. Sencillamente se trata de un modo con el que exploramos diferentes campos de batalla, vamos descubriendo los distintos tipos de insectos disponibles y pasamos directamente a la acción. Nada de tutoriales extensos y aburridos, sino simplemente nos enseñarán los conocimientos básicos y… ¡A funcionar!
La filosofía de este título es sencilla a la par que efectiva. El combate trata de un combate por tres carriles, en los que el jugador puede invocar sus insectos como si de cartas se trataran. ¿Parece fácil verdad? El jugador que termine con todas las unidades del rival o el que destruya primero la mayoría de carriles (representados como agujeros en el suelo), ganará.
Esta premisa suena muy entretenida y, realmente lo es, siendo una gran parte del encanto del videojuego la dominación de cada una de las mecánicas del videojuego, ya que parece siempre invitarte a jugar una partida más al proporcionarte distintas recompensas, escenarios e insectos.
Desde una avispa asiática hasta un escorpión
Nada más comenzar, veremos que existen variedades distintas de insectos. Estos serán uno de los alicientes por seguir jugando, lograr desbloquearlos a todos. En total contamos con doce bichos de distintos tamaños, que tendrán sus propias funciones dentro del combate. Algunos podrán volar, otros atacar a distancia y un grupo reducido «tanqueará» el daño de los enemigos.
El objetivo principal es conocer los distintos tipos de insectos, así como sus fortalezas y debilidades. Sin embargo, también existe la figura del «elixir», que son unas pequeñas gotas de agua que podemos recolectar en nuestras partidas. Por cada una de estas que usemos, podremos ampliar tanto el ataque como la defensa de cada uno de nuestros insectos (hasta un máximo de cinco niveles).
Desde las plantas carnívoras hasta las heladas del invierno
Si hay algo que realmente llama la atención de los escenarios de este título, es sin duda los efectos y mecánicas ocultas en cada uno de ellos. Cuando comenzamos, apenas supondrán dificultades o ventajas (ya que se pueden aprovechar a nuestro favor), pero según vayamos avanzando, resultan completamente clave.
En el mapa helado por ejemplo, aparecerán una especie de torbellinos de hielo en los que tanto los insectos aliados como los enemigos verán su movimiento y ataque más que ralentizados mientras que, por otro lado, en medio del bosque seremos objetivo de todas las plantas carnívoras del lugar.
Son invertebrados, pero…
¡Hablemos del «esqueleto» de Insectum! Estamos ante un título sencillo pero muy entretenido, donde tras cada pelea, apetece echarse una partida más. Hemos de admitir que se echan de menos ciertas cosas como la posibilidad de poder jugar contra jugadores más allá de la pantalla compartida y de disponer algún otro modo que no sea el de historia (sentimos que quizás algo estilo roguelike le hubiera sentado como anillo al dedo).
Su apartado artístico funciona muy bien, especialmente su banda sonora, que dota a las peleas de un mayor dinamismo. Es cierto que estas no se ven demasiado «ágiles» aunque gracias a la música, le aporta «esa epicidad» que le hace falta.
Conclusiones de Insectum – Epic Battle of Bugs
En esencia, Insectum nos ha parecido un juego muy entretenido, con un alto potencial. Pese a esos puntos tan fuertes que le notamos, sentimos que ha estado un tanto desaprovechado su potencial. Quizás poder aportar variedad de «carriles», más enemigos y entornos… Estaríamos hablando de algo bastante grande.
Sin embargo, se ha optado por este resultado, algo más sencillo, que funciona, entretiene y divierte. ¿Listos para perder el miedo a luchar contra las archiconocidas avispas asiáticas?