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Análisis Lego Builder’s Journey

Lego Builder's Journey

Hoy os traemos un análisis distinto para lo que suelen ser los juegos de LEGO. Estamos ante un viaje como bien dice el título, lleno de puzles y con una atmosfera relajante, pensado ante todo para disfrutar. De parte de Light Brick Studio nos llega su primer proyecto independiente, Lego Builder’s Journey, y como primer paso, tenemos una pequeña aventura digna de mención. Os hablamos ahora en detalle de lo mejor y lo peor del título.

Lo bueno si breve, dos veces bueno

Es inevitable hablar de la primera vista, el juego transmite mucha calma desde el mismo tutorial. Iremos aprendiendo poco a poco el funcionamiento de este. El objetivo en un principio es simple: construir con piezas de LEGO un camino para que nuestro protagonista llegue de punto A a punto B. Así iremos avanzando y pasando de nivel. En algunos casos tendremos que buscar copiar cierta construcción. En este aspecto el juego innova sin parar, aprovecha todo lo que puede para crear una historia y avanzar poco a poco haciendo nuevos puzles.

Con todo esto, resulta innovador, pero por otro lado da la impresión de que podía haber sido mucho más y se termina muy rápido. Esto principalmente es porque Lego Builder’s Journey es un título que nos llevará aproximadamente 3 horas. Esto no es malo, pero el juego da para más, sin ningún problema, no se volvería repetitivo. Aun con esto mismo cumple perfectamente las expectativas, y son 3 horas muy disfrutables.

Hay que destacar otro apartado muy a favor de estas piezas de LEGO, el estético y visual. Se siente todo muy natural, muy pulido, en pequeños espacios en 3D. La iluminación y el detalle se encuentran hasta en el último bloque. Es una obra en la que se nota el trabajo y el mimo de los desarrolladores. Además, todos los puzles transcurren en distintos mapeados, una vez más, muy originales y cambiantes.

Nosotros lo hemos jugado en PC, y la experiencia ha sido buena. Pero sorprendentemente el despliegue técnico es enorme. Y con esto nos referimos a que no todos los ordenadores lo tendrán fácil para moverlo, pues tiene pequeños problemas de rendimiento. Esto no evita que disfrutemos del juego, cuenta con suficientes opciones para optimizar nuestra jugabilidad.

Un viaje para reencontrarse

Entre tanto puzle hay hueco para contar una historia, y resulta de lo más gratificante ver lo que ocurre simplemente observando los entornos y completando pantallas. La historia nos cuenta como un padre, montañero, y su hijo disfrutan de sus días juntos. Llegado cierto punto se separan y buscarán reencontrarse. El hijo por su lado se construirá un compañero para que le ayude en su viaje.

Esto hace del juego algo bastante fácil, pocas veces nos quedaremos realmente parados sin saber que hacer. Tenemos pistas en muchos casos, y cuando no es así nos bastará con prueba y error para resolver las distintas pantallas. La dificultad no es un problema, y no hay prisa. Volvemos a hablar de la atmosfera del juego en este caso, nos recuerda que estamos en un pequeño viaje, tranquilo y pensado para disfrutar.

Lo música por su parte transmite lo mismo, en muchos casos incluso será casi nula. Tenemos sonidos de ambiente y una banda sonora que suena desde principio a fin, cambiando ligeramente en algunos mapeados. Y con todo dicho, todas las piezas del puzle se complementan de maravilla. Y nunca mejor dicho, pues en todos los aspectos el juego es una aventura preciosa que no podemos perdernos.

Lo que Lego Builder’s Journey consigue en 3 horas es algo que muy pocos han logrado. Tenemos un juego de lo más completo, con muy pocas carencias, muy buenos puzles y una pequeña historia que contar. También pudo haber sido algo más largo, pues la idea es muy buena, y podría desarrollarse más. Este juego resulta ser un rompecabezas poético, donde la música y el arte también son protagonistas. Tenéis Lego Builder’s Journey en Steam por 16,99€, una expereiencia muy recomendable.

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