Devolver Digital no mentía cuando nos presentaba Loop Hero como un juegazo, ya es, personalmente, la mayor sorpresa que me he llevado este año. Un roguelike presentado bajo la premisa de, como dice el título, un bucle. Y que resulta de lo más absorbente y entretenido por cientos de motivos. Y de eso mismo vamos a hablar a continuación, de la gran obra del estudio Four Quarters.
Un bucle lleno de cartas
Como ya hemos mencionado, la base del juego se encuentra en los bucles, en sus runs. En un mundo generado aleatoriamente donde el jugador no parará de dar vueltas. Estas vueltas pueden ir cambiando el mundo, colocando cartas en lugar de controlar directamente a un personaje.
Nuestro héroe, nuestro personaje a elección, puede ir desde un soldado, un pícaro o un nigromante. Cada uno totalmente distinto y único. Todo un punto positivo, pues con esto mismo sentirás pocas veces que estás jugando la misma partida o en el mismo intento. Y con este mismo apartado entra la aleatoriedad de las cartas, que también nos harán pensar y replantearnos los bucles de formas muy distintas.
El mapa del mundo siempre es distinto, pero irá cambiando más por nuestras decisiones con las cartas. Podremos poner en nuestro camino arboledas, cementerios, mansiones vampíricas y muchos otros. Que provocarán la salida de muchos más enemigos en nuestro camino, además de los slimes que siempre andarán por ahí. Estos enemigos nos darán equipamiento, cartas o recursos. Lo cual nos fortalecerá, para así seguir avanzando y poder realizar más bucles, cada uno más difícil.
Todo esto con un objetivo, pues estos bucles tienen un final, un jefe. Este supone el mayor desafío del bucle, e incluso si lo vencemos podremos seguir dando vueltas, pero solo por seguir consiguiendo recursos. Estos jefes, como los mismos personajes, son distintos, y los encontramos por varios niveles de dificultad. Estos niveles se nos muestran como “expediciones”, donde a cada nivel nos toparemos con más obstáculos, como más daño de enemigos y mayor número de habilidades por cada enemigo.
Nuestro asentamiento y mejoras
Ahora bien, todo nuestro progreso no solo se ve en los bucles, si no en nuestro asentamiento. Tras cada expedición volveremos a nuestro asentamiento, y podremos ver lo que hemos conseguido, y si realmente tiene un valor para poder mejorar a nuestro personaje. Esto es en base a un árbol de edificios que podremos construir y mejorar. Para así, claramente, hacernos más fuerte.
Y en este mismo asentamiento es donde podremos conseguir más cartas y poco a poco avanzar. En este caso estamos limitados, podremos poner un número limitado de edificios, pero similar a los bucles y las cartas, nos toca plantearnos el juego como una estrategia, a corto y largo plazo. Para nuestros futuros bucles y progresión. Y en este aspecto el juego es sublime, avanza, pero al ritmo que precisa, depende del jugador.
En mi caso pude con el primer jefe realmente rápido, y similar el segundo, pero se siente que la aleatoriedad está ahí, que puedes tener más suerte o no. Pero esto no es frustrante, porque hay formas en las que realmente mejorarás como jugador, y verás tu progreso, no solo en el juego. Aprender las sinergias o combinaciones de cartas es un ejemplo, pues poner muchas de un solo tipo en una zona, o combinar ciertas cartas, provocará cambios enormes en nuestros bucles. Y rápidamente podemos aprender a explotarlos en ciertas situaciones. En este aspecto Loop Hero es muy libre y nada agobiante. Te hace sentir bien con poco, pues siempre sacarás algo de cada expedición.
La historia alrededor de Loop Hero
La historia no suele ser el núcleo en este tipo de juegos, pero si una pieza más del puzle que ayuda a complementar bien al resto. Y más en este caso, pues hay un motivo para todo, y es necesario para explicar cómo este roguelike tiene toques de RPG y de city builder. Y es simple, el mundo ha terminado, y ahí está nuestro héroe. Dispuesto a acabar con el mal y reconstruir el mundo.
Tendremos cuadros de diálogo en ciertos momentos, todos con una estética pixel art ochentera. Y así es el juego, con esa estética, en ciertos momentos algo confusa también por la fuente utilizada en el mismo juego, pero no es un problema, esto es adaptable. Ahora bien, el primer vistazo que tendremos será de algo feo y oscuro, que no está mal, pues cumple muy bien y es comprensible en todo momento. Su aspecto retro puede echar para atrás al principio, pero después se vuelve algo cómodo. Con varias partidas estaremos más que acostumbrados.
Con esto se combina una música realmente buena y también repetitiva. Pero no es malo, te acostumbras a una banda sonora en bucle (como el mismo juego) que fácilmente querrás seguir escuchando.
En definitiva, Loop Hero es un gran conjunto de buenas decisiones en un roguelike, que a priori, puede parecer complejo y algo no muy vistoso. Pero con solo unas horas te quedarás inmerso en sus increíbles bucles y su tono musical. La progresión, los héroes y las cartas son un sinfín de variedades a explorar, y a la hora de combinar llega la magia. Hablamos de una gran obra, y desde luego una muy grata sorpresa en este 2021.