Análisis Pacific Drive – Un viaje de todo menos tranquilo

Pacific Drive es un título que ha llegado recientemente a PC y Playstation 5 (el pasado 22 de febrero) de la mano de Ironwood Studios y publicado por Kepler Interactive. Este videojuego mezcla mecánicas de supervivencia y conducción por entornos aparentemente pacíficos (tal y como indica su título), aunque rápidamente el jugador se dará cuenta que es algo mucho más complejo y mucho menos calmado de lo que aparenta en un primer instante.

Sin duda alguna tras ver los distintos tráileres, podíamos ver situaciones bastantes extrañas en medio de la carretera, por lo que las anomalías y los sucesos paranormales serán una parte indudable de nuestros viajes por la «Zona de exclusión olímpica«. ¿Qué habrá causado la aparición de estas fuerzas sobrenaturales? ¿Lograrás escapar de la zona de exclusión?

Os dejamos a continuación con su tráiler de lanzamiento:

Despacito y con buena letra

El inicio de Pacific Drive es pura poesía. Nos sentamos en el coche, activamos las luces y el limpiaparabrisas para poner rumbo a un repartir paquetes como usualmente hacemos en nuestro trabajo de repartidores, hacia un lugar desconocido pero aparentemente tranquilo. Suena la radio, te relajas y das rienda suelta a tu imaginación de cómo piensas pasar tus vacaciones de verano en un hotel en primera línea de playa. ¿Suena genial verdad? Pues para nada va a ser así este título.

Al poco tiempo de conducir veremos una extraña luz que nos atrae y automáticamente despertaremos en otro lugar en el que nuestra furgoneta parece haber sido despedazada. Afortunadamente seguimos con vida y encontraremos otro coche (el que a partir de ahora usaremos) en el que se nos irá ofreciendo ayuda a través de la radio. Es en este momento en el que el jugador empieza a darse cuenta de la gravedad del asunto.

Pacific Drive se desarrolla en una región surrealista del noreste de los Estados Unidos, concretamente en una zona denominada «Zona de exclusión olímpica«, en la que no sabemos en un principio por qué está plagada de sucesos paranormales y anomalías y se encuentra dividida del resto el mundo por un alto muro que impide que estos fenómenos salgan al resto del mundo.

Pocos han logrado entrar, pero aún menos lograron salir.

Toda gran aventura comienza en un garaje

Al poco de comenzar nuestra primera misión, lograremos tomar una especie de portal que nos llevará al conocido como Taller de Ozzy. En este lugar, podremos poner a punto nuestro coche con toda clase de tecnología y artilugios gracias a los cuales podremos sobrevivir en entornos la mar de hostiles. Pacific Drive está basado en el establecimiento de rutas por las que posteriormente nosotros deberemos conducir. En cada lugar podrá ocurrir toda clase de desastres, por lo que toda preparación es poca.

Siempre tendremos que revisar que nuestros neumáticos y toda pieza de carrocería se encuentre a punto, además claro está de la gasolina, que sin ella… ¡Poco vamos a poder hacer!

Dentro de este taller también podremos desbloquear mejoras permanentes para nuestras partidas, como si se tratara de una especie de roguelike, en el que tras cada run podemos utilizar parte de los materiales para reparar nuestro coche y la otra parte para aplicarnos mejoras de forma permanente. Alguna de estas mejoras además se verá reflejada en el aspecto de nuestro taller, haciendo incluso aparecer alguna que otra instalación antes inexistente.

Vamos a estirar un poco las piernas

No todo es conducir en Pacific Drive. Para poder conseguir la mayor parte de los recursos deberemos abandonar la seguridad de nuestra carrocería, visitando diferentes puntos de interés que aparecerán marcados en nuestro ARC, un dispositivo electrónico que llevaremos en el asiento del copiloto. 

La mayor parte de las zonas marcadas en el mapa serán casas o caravanas abandonadas, aunque también encontraremos otro tipo de estructuras para las que necesitaremos alguna que otra herramienta para entrar (ya sea para romper candados o forzar cerraduras).

Tuneando al coche fantástico

Poco a poco según avancemos en nuestra historia entre rutas se nos irán abriendo todo un abanico de posibilidades en cuanto a lo que habilidades y otro tipo de mejoras se refiere.

Una de las implementaciones que más agradeceremos y más dinamismo aporta al título será un panel de habilidades que nos aportará un mayor número de opciones a la hora de conducir en forma de derrapes, acelerones y toda clase de peripecias que se nos ocurran con el coche.

Para escapar de la zona, siempre necesitaremos cargar la energía de nuestro ARC para poder escapar. Siempre se escapa a través de portales, por lo que tendremos que activarlos. ¡Tan sólo hay que seguir la luz!

Apartado artístico de Pacific Drive

Wilbert Roget II es el compositor de las más de 20 pistas que aparecen en Pacific Drive. En un juego de conducción, la música siempre es un apartado muy importante, ya que la radio siempre suele estar presente en todos los viajes largos. Además de en el coche, también escucharemos mucha ruido ambiental y canciones que se activarán en momentos esenciales favoreciendo así a la inmersión del jugador dentro del título y sintiendo verdaderamente los peligros de la carretera.

En cuanto a lo visual, Pacific Drive es un título en el que lejos de buscar el realismo en sus gráficos, casi que se puede sentir real por la buena ambientación que logra. Sus entornos están muy logrados y obviando las anomalías, podría ser cualquier carretera alejada de las pobladas ciudades de los Estados Unidos. Pese a esta buena implementación de lo visual, debemos advertiros de algún que otro tirón de fotogramas, que lo hemos vivido principalmente a la hora de extraer, cuando todo el mapa se vuelve más hostil todavía.  

Conclusiones

Pacific Drive es un título entretenido, basado en la repetición de escenarios para poder conseguir recursos y en donde cuanto más riesgos hay, mayor recompensa. La supervivencia y enfrentamiento directo con anomalías es uno de sus puntos más fuertes, siendo quizás demasiado lento el inicio para el jugador.

Creemos que una mayor guía sobre todo tras las primeras misiones es necesaria, ya que al inicio nos llevan demasiado «de la mano» y luego nos sueltan en medio del bosque, sintiéndose un tanto «sálvese quien pueda». Por lo demás, creemos que es un juego muy disfrutable y con mecánicas que merecen la pena experimentar.