Ariana AguadoOs traemos el análisis de Road to Devadatta, la ópera prima de Open & Close editada por Comuesp que nos arrastra hacia un templo desconocido tras la desaparición de uno de nuestros familiares más queridos. El terror, la incertidumbre y el suspense conforman el triángulo que ejecuta Road to Devadatta a lo largo de su aventura. Vamos a verlo con más detalle.
Atención: a lo largo del artículo encontrarás algún spoiler sobre el inicio de la trama del juego. Lee bajo tu propia responsabilidad.
La aventura gráfica, el género que nunca falla
Creo que no es la primera vez que lo digo en algún análisis, y es que las aventuras gráficas son uno de los géneros de videojuegos más antiguo es la Aventura Gráfica. Ya los más veteranos en este tipo de entregas recordarán videojuegos como la saga Monkey Island, Myst, Hollywood Monsters o Runaway, los dos últimos españoles. Este es, precisamente, uno de los géneros al que pertenece el juego que nos trae hoy aquí: Road to Devadatta. Y sería una necedad negar que esta entrega bebe de varias mecánicas que ya se han visto, para posteriormente reinventarlas y crear una narrativa única
La premisa
En esta ocasión, encarnaremos a Alo, un joven muchacho que decide investigar por su cuenta la extraña desaparición de su tío Robert, a quien guarda un infinito cariño. Tras dos años de intensa búsqueda, ni siquiera la policía logró dar con él, así que hemos decidido tomar su relevo y ponernos a indagar por nuestra cuenta.
La historia comienza tras aparcar el coche frente a su solitario chalet. Encontraremos las llaves de su casa relativamente escondidas y lograremos acceder a ésta sin demasiado esfuerzo. Dentro, las piezas del puzzle comenzarán a dibujarse y a encajar, entendiendo qué fue lo que propició que Robert desapareciese sin dejar rastro: el fallecimiento de su mujer y de su hija en un accidente automovilístico.
Las cartas que hallaremos a lo largo de toda la casa son las que nos harán comprender que nuestro querido tío no consiguió superar el duelo provocado por la pérdida de nuestra tía y prima, pero hay algo que sigue sin encajar y que encontraremos justo tras leer qué era lo que tanto estaba dañando a Robert.
Y es una carta dirigida a él, por parte de una secta. El culto al dios Devadatta, némesis de Buda. Hasta aquí, tenemos muy claro lo que le ha podido suceder, pero… ¿y cómo llegamos hasta territorio Devadatta? Pues muy sencillo, en cuanto queramos volver a nuestro coche, uno de los adeptos se encargará de darnos un certero golpe que nos hará caer redondos al suelo y aparecer a las puertas del templo donde, esperamos, estará nuestro tío.
Pero no todo iba a ser tan fácil: ahora es cuando comienza nuestra aventura de verdad.
Persecuciones, sangre y pavor
No hay lugar a dudas: Road to Devadatta busca dar miedo, y lo consigue. De hecho es un juego que te recuerda a cada fase que no estás solo, que hay seres vigilándote. Por mucho que busques, no los encontrarás, claro. Pero ya se encargan ellos de meter esa presión en la mentalidad del jugador.
Y claro, les sale increíblemente bien. Ya no solo por la información a cuentagotas que se nos aporta por cada período a superar y que facilita la progresión del relato, sino por la ambientación tan pavorosa que han conseguido recrear a lo largo de nuestra ruta por el templo de Devadatta y sus alrededores. No nos vamos a engañar: en más de una ocasión he tenido que pausar el juego para tomar un pequeño respiro, separar la vista del monitor y darme cuenta de que es, en efecto, un juego. Y no todas las entregas consiguen semejante inmersión dentro de la historia, lo cual es un enorme punto a favor de esta entrega.
Pero, a su vez, además del terror, se busca la fortaleza y el instinto de supervivencia del jugador. Es precisamente la información en forma de pequeñas páginas lo que nos provoca esas pequeñas cosquillas que permiten que continuemos, que permiten que encontremos sí o sí la solución a ese puzzle que, a priori, no tiene una solución del todo clara. Que permiten que encontremos la verdad sobre lo que le ocurrió a nuestro tío Robert e ir desentrañando el misterio que rodea a esta secta. La forma que Road to Devadatta tiene de mantener al jugador en movimiento es, sin lugar a dudas, la adecuada para un juego de esta índole dentro del género.
Aun así, no todo iba a ser perfecto, y es que la entrega tiene diversos errores que nos sacan al completo del templo en cuanto los apreciamos. A continuación, veréis algunos de ellos.
A mejorar
Algo extremadamente importante en juegos como Road to Devadatta y que no podemos esquivar en su análisis es, por supuesto, la historia. Y esta historia tiene que estar narrada correctamente para que el jugador no pierda ni un solo detalle. La información tiene que llegar al completo al receptor, y esto no se cumple en diversas ocasiones.
Por ejemplo, las notas de información que se van encontrando a lo largo de la aventura están escritas en castellano y, por encima de las mismas, se coloca un cuadro de texto que transcribe lo narrado en la nota. Han sido varias las veces en que he leído las notas y posteriormente su transcripción y faltaban detalles en esta última. No se escribe lo mismo en las notas que en las transcripciones, lo que concluye en un grave error de contextualización. En la imagen de debajo tenéis una clara muestra de esto:
El mensaje transcrito no es el mismo, no se traslada la historia de traición y dolor existente tras la deidad que da nombre al juego. Por desgracia, no es el único cuadro de texto con este error. Y la historia, pese a que su objetivo no varía, no se entiende de igual manera sin esa información.
Otro de los errores del juego es tener un personaje que se cansa al correr durante unos segundos y programar una serie de persecuciones en laberintos o contra enemigos sin colocar un contador de vigor (o cualquier otra alternativa) que nos permita dosificar nuestra energía. Una vez llegas a los puntos clave donde debes huir, no sabes exactamente hasta qué punto llegarás a escapar porque no hay forma de medirlo. Y puede llegar a ser muy frustrante estar perdido en un laberinto con un enemigo detrás y desconocer cuánto vas a resistir corriendo.
Te gustará si…
Si eres un ávido seguidor de las aventuras gráficas más clásicas, Road to Devadatta es una clara referencia a aventuras como Myst y demás entregas icónicas que en su día dejaron tanta huella, tal y como hemos visto en este análisis. Con una personalidad propia, os aseguramos que os mantendrá pegados a la silla durante un largo rato.
Road to Devadatta
Pros
- Una premisa excelente con un prólogo idóneo
- Las notas escritas motivan al jugador a seguir moviéndose
Contras
- La narrativa no siempre se traslada de manera correcta dadas las erróneas transcripciones
- Un contador de energía o un indicador habría sido idóneo para calcular nuestras jugadas
Sergio Calzón
