El estudio español MadLight lanzó el 11 de agosto Seed of Life, un videojuego de ciencia ficción en el que encarnamos a Cora, una chica que tratará de salvar su planeta de las garras de multitud de enemigos alienígenas que están drenando la vida del lugar. Aquí traemos el análisis completamente libre de spoilers.
Una premisa idónea…
Cora, una joven que reside en Lumia, narra en voz en off cómo el sol se está quedando sin vida y que pronto se apagará. Temerosa, nos explica que unas extrañas criaturas alienígenas conocidas como namurianos tienen la culpa de que el planeta esté cada vez más muerto. Al parecer, desde su llegada, están expoliando el lugar.
Desde su humilde casa, hallada entre el relieve del terreno, encontramos a la protagonista. Apenas recuerda cómo era el planeta antes de la llegada de los namurianos, sólo es capaz de rememorar las palabras de su abuelo, que también ha desaparecido en busca de la semilla de la vida, objeto capaz de regenerar el vigor de Lumia. Estos motivos son más que suficientes para que Cora decida salir al exterior a intentar salvar lo que queda del planeta.
Armados únicamente con nuestra perspicacia e inteligencia (o lo que queda de ella), nos lanzamos a cumplir con el deseo de la muchacha. A lo largo de la aventura, conoceremos el porqué de la falta de vida en el planeta. Y es que existe un motivo en concreto para destruir todo lo que se halla sobre la faz de Lumia.
Partiendo de esta idea, se puede decir que estamos ante un juego cuya trama es interesante, los enemigos acechan en cada lugar y debemos buscar en cada sitio para encontrar pistas sobre cómo encontrar la semilla de la vida.
…que visualmente es muy bonita aunque mejorable…
En este caso, el apartado visual deja que desear en algunos aspectos. Es cierto que los colores brillantes y la saturación de algunos elementos en el juego (como las plantas de las que es posible extraer lumium) dotan a la entrega de cierta fantasía y es capaz de sumergirnos en este planeta, pero los gráficos son de una calidad media.
Los escenarios poseen unas texturas un tanto plásticas y poco reales, además de la escasa iluminación tanto del terreno como de Cora. Es en este último caso donde destacan varios fallos aparte de la iluminación, como la nula expresión facial o la imagen plástica de la joven, que carece de expresividad.
Además, las voces (que únicamente están en inglés, aunque posee subtítulos en castellano) no poseen emociones y empeoran la experiencia de juego puesto que no logran transmitir sensaciones, sino que permanecen estáticas y planas constantemente.
…pero cuya jugabilidad no está a la altura
Desafortunadamente, este apartado es lo que más nos puede echar para atrás a la hora de continuar con nuestra aventura por Lumia. El juego posee caídas de FPS en cuanto movemos la cámara para inspeccionar nuestro alrededor. Además posee ciertos bugs que no ayudan al jugador a avanzar, como que el tamaño de las hitboxes impide el paso a determinadas zonas pese a que Cora quepa de sobra.
No solo esto, sino que también a la hora de movernos por el mapa nos podemos encontrar con varias complicaciones, como el desconocimiento total del paraje en el que nos hallamos.
Carecemos de mapa para buscar alguna ruta que nos ayude a continuar más fácilmente, y tampoco existe ningún registro de lugares en los que Cora haya estado, si bien es cierto que el juego cuenta con un apartado de glosario. Este recoge la información más relevante de las infraestructuras que se localizan a lo largo del mundo, lo cual es favorable para reconocerlas y encontrarlas de forma más rápida.
Por otro lado, se debe destacar que el personaje únicamente corre y no es capaz de saltar demasiado alto ni demasiado lejos, además de que no existe la posibilidad de agarrarse a ningún saliente visible en el relieve del juego. Es cierto que existe una serie de rutas trazadas, pero llegar a algunas de ellas sin conocer el mapa es bastante complicado, sobre todo si carecemos de las habilidades necesarias para alcanzar el lugar.
Una entrega mejorable
Seed of Life todavía tiene mucho camino por recorrer para lograr ser un juego inolvidable. La narrativa es más que sobresaliente y llama la atención del jugador, pero el resto de apartados son mejorables. Aun así, no es un mal primer lanzamiento para la compañía española.
Seed of Life
Pros
- La historia es atrapadora desde el primer momento.
- El mundo en el que nos sumerge consigue crear una atmósfera de inquietud a la perfección.
Contras
- Tiene detalles gráficos en los que se debe ahondar para mejorar la experiencia de juego, como la iluminación.
- Es muy fácil perderse puesto que no existe ningún registro de lugares visitados anteriormente, ni un mapa que nos permita localizar con precisión los lugares a los que queremos llegar.