Sergio Calzón
Cuando hablamos de metroidvanias, es difícil pensar en algo que todavía no haya sido inventado, pues desde su época dorada no hemos parado de ver múltiples títulos del género. Sin embargo, todavía queda mucho juego por dar (nunca mejor dicho), tal y como nos demuestra Skelethrone: The Chronicles of Ericona.
Este juego se encuentra desarrollado por 70’Strike y publicado junto a Valkyrie Initiative, llegando a nuestras plataformas digitales el pasado 7 de agosto de 2024. Desde entonces, muchos han sido los jugadores que se han enfrentado a su desafío, por lo que desde The Art of Gaming… ¡Nos picó el gusanillo!
Hay un elemento que desde un principio llama la atención, ya que según el equipo encargado de Skelethrone, informan que se encuentra inspirado en títulos como Castlevania o Dark Souls, dos juegos que si lo pensamos bien, si se entremezclan sólo puede salir un producto cuanto menos llamativo.
Antes de pasar a comentaros nuestra experiencia, os dejamos con su tráiler:
¡Sí mi señor! O igual no, que el señor somos nosotros
En este título encarnaremos al lord Derek Ericona. Cuando hablamos de «lords» siempre pensamos en una persona plenamente intocable. Pese a esto, en Skelethrone: The Chronicles of Ericona se ha decidido dar un poco la vuelta al concepto, haciendo que estemos plenamente destinados a la muerte (nada de estar cómodamente en nuestros aposentos).
Somos el antiguo rey y hemos sido traicionados y asesinados. Gracias a un poder oscuro podremos vengarnos, aunque antes de eso tendremos que tratar restaurar el mundo que conocíamos, pues ahora se encuentra plenamente devastado.
Su historia es completamente oscura, aunque siempre tratada desde un punto de vista simpaticón. Era quizás esperable una falta de diálogos y explicaciones (pues suele ser así en este género y más teniendo en cuenta las inspiraciones que dice tener), aunque hemos de decir que no era así.
Una discutible jugabilidad
Su sistema de combate es sencillo, aunque no por ello malo. Los movimientos resultan bastante rápidos y, gracias a la progresión (como buen metroidvania) desbloquearemos un amplio arsenal (de verdad, muchas armas), por lo que podremos fácilmente adaptar el combate a nuestro gusto.
Durante toda nuestra partida iremos desbloqueando habilidades (potenciables en un gran árbol), que nos permitirán no sólo acabar con ciertos enemigos, sino también alcanzar zonas que hasta entonces eran inimaginables.
Es cierto que pese a toda esta personalización de la que hablamos, sentimos que podrían haberse incluido una mayor cantidad de características, ya que hay opciones claramente más viables que otras.
¿Frustración en Skelethrone? ¡A la orden del día!
Hablar de metroidvanias suele ir de la mano con hablar de dificultad. En el caso de Skelethrone, hemos de confesaros que es bastante elevada. Esto hace que el jugador tarde hasta 30 horas en completar todo su contenido (a no ser que seamos unos auténticos cracks, entonces descendemos de las 15). Desde ya, os decimos que creemos que todo el juego es bastante asequible en términos de accesibilidad.
No sólo tendremos jefes principales, sino que muchas veces «perdernos» por el mapa será necesario, ya que precisamente algunas de las mejores opciones de equipamiento se encuentran en lugares un tanto rebuscados.
Desde ya os avisamos, realmente Skelethrone: The Chronicles of Ericona no «redescubre la pólvora», sino que más bien se mantiene en lo que ya conocemos en el género, aportando una historia sin embargo más oscura y que invita a investigarla.
¿Ornstein? ¿Smough?
Sí, aunque no tengamos exactamente «un Ornstein y Smough», sí que tendremos esos tan odiados (o amados por otros) combates dobles contra jefes que marcarán una subida importante en la curva de aprendizaje y dificultad. Todos los jefes de este título cuentan con una gran personalidad y, pese a que parezcan bastante simples en un inicio, tienen bastantes mecánicas.
En nuestro caso ha sido necesario combatir varias veces contra un mismo gran enemigo, ya que tienen tal cantidad de ataques distintos que quizás en un intento no vemos todos ellos.
Este sin duda es el punto más fuerte del videojuego, sus jefes.
Bonito, peeeeero…
Lo cierto es que Skelethrone: The Chronicles of Ericona se ve de maravilla, con entornos donde la oscuridad está más que presente. Sin embargo, hay cosas que no nos han terminado de cuadrar. En entornos donde el personaje principal no se distingue demasiado han incluido una especie de «aura blanca» para indicarnos dónde estamos. Esto no nos ha parecido una opción muy elegante, puesto que, quizás, hubiera sido mejor con alguna explicación (por ejemplo un farol). Esto nos indica un problema latente en la distinción entre personaje-fondo que incluso hemos sentido en algún otro paisaje.
Por otro lado, la música sí que nos ha llamado mucho la atención. Cada lugar tiene su propia ambientación sonora, con melodías muy variantes, alternando siempre lo melancólico con lo completamente cañero. Los efectos de sonido sí que no nos han convencido tanto, aunque sí que cumplen su función (pareciendo de una calidad distinta).
Conclusiones de Skelethrone: The Chronicles of Ericona
Skelethrone: The Chronicels of Ericona es un título que en un principio puede parecer sencillo, aunque acaba teniendo una gran profundidad tanto en su historia como en su gameplay. Pese a parecernos un videojuego entretenido, creemos que se encuentra en un mercado plenamente saturado (como es el género metroidvania), por lo que quizás no logre destacar demasiado en este ámbito. Hay algo que sí que hemos de destacar y es que nos parece impresionante que haya logrado ser creado por un solo desarrollador.
Si te gustan los juegos de este género, con ligeros toques RPG y una ambientación de fantasía oscura, puede llegar a enamorarte.
Skelethrone: The Chronicles of Ericona: Un título metroidvania con una historia realmente tenebrosa, y un combate bastante sencillo pero que funciona en sus inicios. Los amantes de la fantasía oscura adoptarán este juego sin lugar a dudas. – Conjito
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Keymailer.
