Este artículo contiene Spoilers, quedáis avisados.
La temporada de anime de invierno ya ha finalizado y hoy toca analizar uno de sus mayores éxitos: «Sono Bisque Doll wa koi wo Soru» («My Dress-Up Darling»), una comedia romántica centrada en la temática del cosplay, que ha sido todo un fenómeno de popularidad, superando incluso a series míticas que se estrenaban a la par como «Shingeki no Kyojin: The Final Season Part 2»
¿Pero, que cosas hacen a este anime tan especial? Lo vemos a continuación:
Pasiones únicas, romance y muchos cosplays
«My Dress-Up Darling» es un anime «slice of life» con unos buenos toques de comedia romántica que gira en torno a como los protagonistas viven sus pasiones, a como se abren a revelar su verdadera personalidad y a ser aceptados por como son.
Wakana Gojo es un estudiante de secundaria muy introvertido, sin amigos ni otra afición que fabricar muñecas Hina tradicionales, aunque su vida cambia por completo cuando Marin Kitagawa, una chica popular y explosiva, descubre que sabe coser y le convence para que le ayude a hacer cosplays de sus personajes favoritos. Marin es todo lo contrario a él y poco a poco va sacándole de su zona de comfort, con lo que Wakana se adentra de lleno en el mundo de los cosplayers mientras la relación entre los dos se estrecha cada vez más.


Este anime explora el mundo de los cosplayers y también el de la costura con muchísimo cuidado, explicando todo el intenso y laborioso trabajo que es preparar estos trajes y complementos (todo lo que conlleva a ello, el esfuerzo, la dedicación, los detalles, la caracterización del personaje, locaciones, eventos fotografía,etc…) que va más allá de simplemente disfrazarse de un personaje que te guste.
Uno de los puntos fuertes de la serie es precisamente esto, cómo explora este mundillo y lo importante que es cada pequeño detalle a la hora de elaborar los cosplays. Elegir la tela correcta, estilizar la peluca, o incluso decidir el ángulo correcto para las fotos son elementos importantísimos y a lo largo de la serie nos muestran las claves para hacer un cosplay brillante desde el punto de vista de unos novatos con muchísimas ganas.


Además, la clave de este anime es la química entre sus personajes. Wakana y Marin son polos opuestos y siguen la tradición y el tono de otras comedias románticas, construyendo una preciosa relación en la que poco a poco los protagonistas descubren sus sentimientos el uno por el otro a base de compartir muchos momentos juntos.


Un estudio de animación muy reconocido últimamente
El estudio encargado de realizar «My Dress-Up Darling» es el estudio Cloverworks, conocido por producir animes como «Bunny Girl Senpai» (2018), «The Promised Neverland» (2019) o «Darling in the Franxx (2018), entre otros. Además este estudio es el responsable de algunos de los mayores éxitos del 2021 como «Horimiya» o «Wonder Egg Priority». Está claro que este estudio está en plena forma y en una tendencia positiva, por lo que podemos esperar grandes cosas de los animes bajo su marca.
Este estudio ha sabido sacarle todo el jugo al manga de Shinichi Fukuda, no solo adaptando fielmente la obra, sino ofreciendo un trabajo técnico de animación excelente, sobretodo en lo relacionado a los protagonistas de la obra. Los detalles puestos en los cosplays de Marin y sus características expresiones son un disfrute para la vista. Además hay que destacar la dirección de Keisuke Shinohara, que logra elevar las escenas icónicas de la serie, como la del episodio 8 en la playa, a un nivel superior.




El Fanservice, la pieza clave de su éxito
Eso sí, aunque «My Dress-Up Darling» es un anime divertido y encantador con un tono muy alegre en general, está claramente dedicado al fanservice. La serie lo utiliza de manera muy inteligente en muchas ocasiones diseñadas así para poner nervioso a Gojo y sacar a relucir todo lo tímido y poco experimentado que es en la vida, aunque hay algún momento en los que los planos sexualizando a los personajes femeninos están algo fuera de lugar. Sin embargo, esto también ha ayudado a consolidar a Marin Kitagawa como una de las Waifus más populares de la historia del anime.
La serie compensa estos momentos con frecuentes golpes de humor, gracias a que Marin tiene una divertida personalidad y una alegría contagiosa, aligerando la importancia real de las escenas. Está claro que también gracias a estos momentos clave precisamente la serie ha adquirido tanta popularidad entre el público.




Banda Sonora
Claramente hay que destacar el opening y ending de la serie, siendo canciones superpegadizas que simplemente nos hacen sacar una sonrisa de felicidad cada vez que las escuchamos.
Cabe destacar el videoclip del ending de la serie, en el que la cantante Akase Akari se disfraza de Marin y sus cosplays de la serie están muy bien recreados.
Conclusión
En definitiva, «My Dress-Up Darling» es uno de esos animes que dejan huella en el espectador, convirtiéndose en una de las comedias románticas más populares de los últimos tiempos y un posible candidato a anime del año para muchos.
La serie nos ofrece una historia romántica muy disfrutable que consigue que según van avanzando los capítulos logres empatizar mucho con los protagonistas, veas su evolución personal y los vínculos que van formando que los llevan a empezar sin darse cuenta una relación que se desarrolla de manera muy orgánica y realista.
Todos aquellos que hemos disfrutado de esta maravillosa serie estamos deseando que se anucie cuanto antes su segunda temporada para volver a disfrutar de ver a Marin, Gojo y compañía haciendo cosplays, con muchas ganas de ver como avanza su relación sentimental en un futuro.



