AlbaHa llegado la secuela de Spirit of the North, un videojuego indie de aventura. Cuenta una narrativa profunda enlazada a la mitología nórdica mediante un zorro. Este protagonista deberá resolver diferentes puzles y superar los obstáculos para conseguir volver a su casa.
Se trata de un juego tranquilo, con tintes cozy, para disfrutar de la música y las ambientaciones mientras investigas el mapa. Los escenarios son muy abiertos desde el principio, animando en todo momento a la exploración de cada rincón.
No hace falta jugar la primera parte
A pesar de que se trate de una secuela, esto no complica en absoluto la jugabilidad de un jugador novato. El tutorial enseña, poco a poco, los controles que se van a usar durante la experiencia. La narrativa es comprensible en sí misma, siendo mucho más profunda cuando se consigue hacer referencia al juego principal. Estos guiños, como digo, no impiden la comprensión de la historia.
En Spirit of the North 2 manejamos a un zorro que podemos personalizar antes de empezar el juego. Se trata de una personalización simple, pero que, desde el principio, crea un vínculo entre el protagonista y el jugador. También se le puede poner un nombre o dejarle como «zorro», lo cual vuelve a incidir en este deseo por encontrar esa conexión con el receptor.
Un diseño artístico muy atractivo
El diseño de los distintos animales es precioso. A nivel artístico, el juego se ve bien, cercano a lo realista. Los paisajes concuerdan muy bien con la intención del juego de presentarte un mundo nuevo que conocer y explorar poco a poco. La iluminación, en este sentido, ayuda muchísimo en esos escenarios, tanto de interiores como de exteriores, aunque es verdad que a veces da pequeños fallos.
En el menú, puede verse el zorro dibujado con trazos, como una suerte de pintura al óleo preciosa. A medida que se avanza en el juego, se puede volver a cambiarle el diseño al protagonista. Además, las runas que vamos consiguiendo se tatúan en la cola del zorro con un brillo azul muy interesante.
Además, las cinemáticas están especialmente bien hechas. Aportan mucha sensibilidad y, visualmente, son preciosas. Las que aparecen después de la batalla contra el cuervo son simplemente perfectas.
Las runas como interés narrativo
Y es que las runas son muy importantes en este título de Infuse Studio. Sin tener acceso a los textos, lo que vemos en nuestra interfaz es una gran cantidad de runas que claramente expresan algo que todavía no hemos logrado desbloquear. Al encontrar los fragmentos, vamos leyendo el lore y adentrándonos, aún más, en la trama de Spirit of the North 2, pero también se van «traduciendo» aquellas runas que antes teníamos bloqueadas.
Esta adecuación a la escritura también puede apreciarse en los murales dibujados en distintos lugares del mapa. Esta expresión no verbal forma parte también de la narrativa y nos ayuda a integrarnos mucho más en la trama. Me parece muy atractivo este uso de la mitología, teniendo en cuenta que no hay diálogos para desarrollarla. Incluso en los créditos, que pueden verse antes de empezar la partida, también aparecen estas runas.
Un mundo demasiado abierto
Sin embargo, he encontrado este juego algo vacío. Se nota que hay ciertos puntos de interés, pero el camino entre ellos se hace un poco aburrido, con pocos objetos coleccionables. Creo que en las zonas cerradas y de interior el juego se hace mucho más disfrutable que en este mundo tan abierto.
Además, con frecuencia hay fallos en los collider y, por ende, en algunos saltos que se deben hacer entre las plataformas. Esto es un problema, teniendo en cuenta que gran parte del juego se basa en esto. Quizás habría que decantarse por realizar los saltos de manera automatizada siempre, sin recurrir a los saltos con carrerilla o por pulir mucho el movimiento para ajustar el salto y las distancias de manera más exacta y fluida.
Personalmente, debido también a estos collider, he sufrido algo de fatiga visual, especialmente en los espacios más pequeños. La cámara no me permitía visualizar correctamente el espacio y he sufrido algún que otro bug en el proceso.
Resolver puzles sencillos de chill
Una mecánica muy interesante del juego y mediante la cual se resuelven los puzles es llevar con la boca unos objetos para abrir puertas y pasar a la siguiente zona. Como sugerencia, subrayaría los emblemas que indican que se ha caído el objeto, ya que en ocasiones he seguido avanzando sin darme cuenta de que ya no lo tenía conmigo.
Los puzles son muy simples, pero están en la línea de lo que el juego pretende, con esos tintes cozy que mencioné previamente. Es por ello que no termino de vislumbrar el daño por caída de manera tan tajante. Muchas veces no se puede medir muy bien si la distancia va a hacerte «morir» o no y ciertos arañazos pueden restar más vida que el propio daño. Pulir esto haría que el juego sea mucho más fluido.
Es cierto que esta sensibilidad mejora cuando se consigue el planeo. El juego se vuelve algo más rápido y dinámico y los saltos entre plataformas se plantean de forma totalmente distinta. Es un cambio sutil, pero imprescindible a mi parecer.
La música nos acompaña durante el viaje
Los sonidos ambientales están muy bien insertados en los entornos del juego. La música, por supuesto, acompaña a la narrativa. Me gustaría resaltar especialmente las melodías más intensas en los momentos clímax de la historia, ya que consiguen realmente hacerte estar alerta y ponerte en tensión.
Cuando todo está más tranquilo, la música ambiente te acompaña durante el viaje y la exploración, introduciendo al jugador continuamente en esta sensación melancólica y reposada.
Además, me gusta mucho el detalle de los aullidos del zorro casi como una mecánica más del juego, aunque hubiese sido muy interesante que, en algún momento, hubiesen tenido algún tipo de utilidad. Como elemento decorativo, adyacente, está genial tal y como está, pero realmente no es un botón recurrente durante el juego.
En definitiva, Spirit of the North 2 es un juego al que acercarse con calma y dedicarle unas horas de mucha paciencia y tranquilidad. Aunque tiene sus momentos de tensión, creo que la sensación general que impera sobre las demás es la serenidad. Si te gustan los juegos cozy con algo de aventura, narrativa y plataformas, este es tu juego.
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Spirit of the North 2
Ariana Aguado