El día 28 de marzo salió a la luz Terra Nil, el videojuego indie desarrollado por Free Lives (creadora de Broforce y Gorn). Es un juego simple y llamativo en el que deberemos ejecutar diversas estrategias para repoblar distintas áreas del planeta, que se encuentran en una situación de flora y fauna muy pobre. Vamos a ver Terra Nil con más detalle en su análisis.
No hace falta una historia al uso para crear una narrativa
Es una fórmula clásica e infalible: un protagonista de una historia posee un objetivo, y nosotros somos los encargados de ponernos en sus zapatos y llevar a cabo decenas de acciones para lograr ese objetivo. No es tan complicado, ¿verdad? El personaje hace la función de nexo entre el jugador y el mundo al que accede (sí, es un guiño a Link, ¿cómo supiste?). Pero en Terra Nil es distinto. No hay personaje. Tú eres el encargado de repoblar todo rincón, todo páramo sin vida que existe en el juego. Cada decisión que tomas, cada pequeño detalle cuenta para el resultado final. Es tu responsabilidad que todo marche bien.
Por eso, terminamos tomándonos este juego como un pequeño reto personal: queremos que todo sea perfecto, que cada pequeño cuadrado sea de color verde, que cada animal tenga un hábitat perfecto en el que desarrollarse… Y si somos lo suficientemente hábiles lo conseguiremos, no hay duda. Pero nos costará. Terra Nil es experto en hacer que nos quebremos la cabeza cada pocos segundos. El porcentaje de vegetación no es lo suficientemente alto, este animal colinda entre varios hábitats y por más que rebusco no aparece… La entrega se las arregla de una manera increíble para que terminemos pasándonos el dorso de la mano por la frente más de una vez.
Es divertido, sin lugar a dudas. Es como un rompecabezas que no sigue un orden concreto, como si las piezas fuesen cambiando cada vez que abres un páramo nuevo. Y nuestro objetivo es que la imagen que veamos al final sea exacta a la que está en la caja de exposición.
El problema es que a Terra Nil le faltan piezas para rematar la obra final. Y a continuación os contaré el por qué.
El relax, no tan relax
No existe discusión alguna: Terra Nil es un juego diseñado para pasar un rato de tranquilidad, tratando de reconstruir zonas deshabitadas, lejos de cualquier atisbo de humanidad existente. La ambientación es, probablemente, de lo mejor que se ha dado en esta entrega, ya que incluso el sonido acompaña a cada lugar y nos envuelve en un aura acorde a la que aparece en pantalla. Una delicia, si me preguntan.
Ya en la primera zona, de hecho, se deja muy claro el patrón que van a seguir los tres lugares colindantes: llegas, recuperas los hábitats junto a su fauna y flora, recoges todo el estropicio que has formado para ello y te marchas. Fin. Quizá este es el punto más grave del juego: la monotonía que subyace en todas y cada una de las etapas de la entrega.
Por desgracia, y pese a los intentos de los desarrolladores de disimular esa monotonía (añadiendo diversos páramos en los que el reto será algo más complicado que en las fases anteriores), no han logrado que cuaje y termina siendo exactamente igual a lo anterior, pero con un detalle de diferencia: la facilidad de atascarnos y la complejidad tan absurda de avanzar.
Os pondré un ejemplo: hemos llegado a una zona volcánica, y el juego nos hace entender que sí o sí deberemos provocar un incendio en una zona determinada del páramo para enriquecer los sustratos de la tierra. De esta forma, la vegetación que nacerá a partir de ese momento en ese lugar, será mucho más rica y favorecerá la aparición de animales. Todo correcto… hasta que tienes que provocar ese incendio. Por algún motivo que no entiendes, pese a que has colocado la instalación pertinente, no puedes ejecutar la quema. Y ya puedes estar horas ante la pantalla, que en ningún momento encontrarás la solución, ni siquiera en la descripción y necesidades del equipo incendiario. De hecho lo más probable es que tengas que reiniciar todo el páramo. Con lo que había costado.
Que esto suceda una vez puede incluso aportar algo de gracia al juego. Que suceda varias veces termina agotando al jugador. Sabes que hay un error pero no sabes localizarlo, ni sabes volver atrás, ni sabes arreglar nada de lo que has hecho.
La escasez de mapas, el mayor punto en contra
Si a la falta de ideas para diversificar una entrega como Terra Nil para no hacer las mismas acciones todo el rato le sumamos el hecho de que solo existen cuatro mapas disponibles en total, nos da como resultado la falta de horas de juego. Entendible, por una parte, dado que no hay gran cosa que hacer, pero triste por otra.
Solo basta con cuatro horas para terminar con todos los mapas si tenemos suerte y no terminamos atascados. En ese caso, se estiman unas seis horas de juego. Quizá habría sido de gran utilidad algún sistema de creación de páramos creados por la comunidad. Un modo de juego así le habría dado mucha más vida a Terra Nil, sin dudas.
Con sus cosillas, pero divertido a fin de cuentas
Que Terra Nil es un buen juego es algo que no se puede obviar en su análisis. Es muy posible que la entrega os absorba durante un largo rato sin que os deis cuenta. Pero esos errores que imposibilitan el avance del jugador pueden ser la perdición de una entrega muy prometedora. Como siempre, probadlo sin miedo, no nos cabe duda de que os terminará gustando si sois fans del género.
Terra Nil
Pros
- Los apartados gráficos y artísticos son una delicia visual
- La idea de la entrega es, pese a su simpleza, idónea: llegar, repoblar, recoger e irnos. El no centrarse en nada más acrecenta la ligereza de las partidas
- Avanzar en el juego es bastante sencillo...
Contras
- ...si no te quedas atascado en algún mapa sin saber cómo volver
- Los cuadros de texto que aparecen hay que quitarlos manualmente, y pueden terminar acumulándose de manera molesta por toda la pantalla.
- Faltan más mapas o niveles que le den más vida al juego