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Análisis The Eternal Cylinder

The ETERNAL CYLINDER

The Eternal Cylinder es la última propuesta de ACE Team, distribuido por Good Shepherd Entertainment. Si os gusta la evolución y buscáis una aventura libre con más de un puzle estáis en el sitio correcto. Os comentamos que nos ha gustado y que apartados tienen mejoría en nuestro análisis.

Una aventura basada en la evolución

La historia de Eternal Cylinder, al igual que su mundo nos puede recordar a Spore. Aquel famoso juego de evolución en el que empezamos como una ameba y terminamos conquistando el espacio. En este caso no es tan extenso ni mucho menos. Encarnamos a un Trebhum, al menos al principio. Después será todo un grupo de ellos, y cada cual a nuestro gusto. Esta especie lleva años a la sombra de la pirámide evolutiva y parece estar lista para algo más.

El juego en sí mismo es un falso contrarreloj de mundo abierto. Por cada gran puzle o evento que hagamos nos tocará correr para que no nos alcance el gran cilindro. Al parecer una máquina capaz de destrozar todo a su paso. Nadie sabe lo largo que es, pero solo con verlo sabrás que es peligroso. Alrededor de este cilindro y sus misterios gira el juego. La inmensidad del cilindro y el poder de tu especie parecen estar conectados. Al menos, eres el único capaz de pararlo.

Pronto nos enseñarán lo que es la libertad, nos darán piernas para saltar más alto. Y podremos absorber otros pequeños monstruos, o más bien sus genes para adherirlos a nuestra propia especie. Si no es a nosotros mismos, a nuestros compañeros. Gracias a esto descubriremos el cómo solucionar cientos de puzles y avanzar en la historia. Estos puzles pueden ir desde lo más simple a lo más complejo, necesitando el uso de varios compañeros y poderes, o genes. Uno de los principales nos permitirá convertirnos en un cubo y así abandonar nuestra forma esférica. Hablemos más de esta diversidad.

El poder de la evolución

Cualquiera entrando a este juego podría hacerse ilusiones pensando en lo que no es. Y por desgracia, pues si que podía haber apuntado más alto y ser algo más. Uno de los mayores puntos a favor para el título es la libertad que se le da al jugador para explorar y añadir nuevos genes a su especie. Sin embargo, va arraigado a un punto negativo, y es que la exploración y el mapa están limitados por el mismo cilindro y la historia. Es decir, los propios puzles que tenemos que hacer para avanzar y además descubrir más mapa. Dejando atrás claro, una zona que no volveremos a ver.

Está bien y los puzles no se hacen repetitivos, incluso las criaturas y zonas que encontraremos son de lo más variopintas. Pero en este punto se pudo hacer más, permitir de verdad más libertad al jugador. No sólo tener que hacer una serie de tareas y correr para que no te pille el cilindro titánico. Sobre todo porque al final te acostumbras a una serie de acciones que si se pueden volver repetitivas. Y resulta que estamos en un juego que piensa más en la misma narrativa y menos en la propia aventura.

Algo que contradice ligeramente a su sistema survival. Necesitaremos hidratarnos y comer. Es fácil, tenemos una trompa para absorber materiales. Así que con lo poco que encontremos por el suelo y algunos lagos nos valdrá para subsistir. Una mecánica y algunos extras son suficientes para adornar el juego de aproximadamente 15 horas. Una buena duración, y más por el precio que acompaña.

Biomas y mutaciones siniestros pero bonitos

No dejamos de hablar de una propuesta indie, mucho más lejos de las propuestas más comerciales del año. Es importante añadir esto, pues el pulido en sonido y el apartado gráfico no está a la vanguardia. Sin embargo, han sido muy originales. Con la música no se ha podido hacer tanto, pero cómo en muchos títulos, ha sido suficiente. Una banda sonora y detalles musicales para las partes más importantes del juego y poco más.

Por otra parte, si hablamos de originalidad es en los monstruos que decoran cada bioma. Tendremos sabana, tundra, desierto y zonas infectadas. En todas ellas tenemos un estilo de monstruo, normalmente muy siniestro y terrorífico. No en el mal sentido de la palabra, imponen, y sabes que no hay que acercase mucho a ellos. El objetivo por ello, está completado. El aspecto visual general del juego es simple. Un mundo abierto en 3D que tendrá bastantes tonalidades, y bien diferenciadas dependiendo el bioma. Puede no llamar al principio, ni ser bonito, pero realmente tiene un estilo realmente marcado que vale la pena.

Con todo esto ACE Team se ha separado de su éxito de Rock of Ages o Zeno Clash y traen una propuesta realmente distinta. Aunque la estética en monstruos y colores parece recogida del Zeno Clash por si os sirve de guía. Podéis encontrar el juego en consolas de PlayStation, Xbox y PC de la mano de Epic. A 23,99€ precio muy reducido, que si bien os gustan los títulos de la misma compañía o el género de evolución está es una muy buena propuesta para pasar el rato. Con opciones a aspirar mucho más y un gameplay más que aprobado te aseguras la diversión.

The Eternal Cylinder

23,99€
7.6

Jugabilidad

8.5/10

Narrativa e Historia

7.0/10

Gráficos

8.0/10

Música

7.0/10

Pros

  • Mutaciones y monstruos originales
  • Variedad de biomas
  • Puzles poco repetitivos

Contras

  • Historia muy poco atrayente
  • Se podría haber dado más libertad al jugador
Publicado en Análisis, Indie

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