XabierRecientemente ha nacido un nuevo género de videojuegos, generalmente de terror, en los que el jugador se ve encerrado en un bucle y debe buscar, en cada iteración del mismo, elementos o anomalías fuera de lo común. Así explicado es extraño, pero una vez los empiezas a jugar son bastante simples de comprender. Así llegamos al análisis de The Exit Project: Backstreets, desarrollado por Nostra Games, el último juego en llegar a esta corriente.
Esta vez el escenario donde nos vemos atrapados es un callejón oscuro lleno de basura de camino a nuestra casa. La premisa es tan simple como poco original, pero en breves vamos a ver por qué esto es un problema general.
Antes de comenzar con el análisis de The Exit Project: Backstreets (que a partir de ahora vamos a llamar tan solo «backstreets«), os dejamos por aquí su tráiler.
¿Qué está pasando?
No esperéis ninguna narrativa por parte de este título. En esencia, nada más comenzar, y de sopetón, el personaje principal nos dice que está cansado de su trabajo y que quiere irse a su casa a dormir, algo bastante comprensible. Y, en esencia, ya está. Al entrar al bucle por primera vez hay un diálogo del personaje extrañado por la situación, pero no hay nada más. Al final (y siento el spoiler), llegas a tu casa, te acuestas, y un bonito mensaje de «TO BE CONTINUED» cierra la experiencia.
Es raro que me centre tanto en algo que al juego le importa más bien poco, pero (tal y como veremos adelante), parece que esa sensación de dejadez plaga todos los aspectos del título. El juego ni siquiera te dice qué tienes que hacer. Esperan que el jugador conozca los juegos de los que se «inspira» (ahora llegamos a eso) y no te explica ni sus mecánicas, ni el funcionamiento de las mismas, ni tu objetivo.
He jugado este tipo de juegos antes, por ejemplo el Platform 8, e incluso sabiendo lo que tenía que hacer estaba perdido, porque el juego no te explica NADA y yo, como mínimo, estaba esperando algún tipo de tutorial, mensaje o cualquier cosa que me dijese de empezar. Uno podría pensar en títulos como el difunto P.T. de Kojima. Ahí tampoco te decían nada, y era el jugador quien avanza por curiosidad. Eso aumentaba el terror. Pero en títulos como ese, incluso si no sabes qué está pasando, sientes que estás avanzando. Aquí, sin embargo, al ser obligatorio el fijarse en las anomalías, si no te dicen qué hacer en respuesta a dichas anomalías, simplemente te vas a sentir frustrado y NO vas a avanzar.
Pero una vez empiezas la experiencia no es que terminen los problemas…
El mínimo esfuerzo
¿Alguna vez habéis aprobado un examen con un 5 y el profesor os ha mirado con mala cara porque SABE que habéis ido a hacer el mínimo? Pues bien, esto es lo mismo, pero aquí al profesor, o sea, yo, no le hace gracia eso de ir al mínimo. El juego se siente cutre en muchos sentidos. Los menús son cutres, las interfaces son cutres, las voces del protagonista están (probablemente) generadas con inteligencia artificial, los modelos se sienten assets gratuitos, el sonido no es nada destacable, el juego no da miedo…
Podría seguir así durante mucho tiempo, pero creo que entendéis por dónde voy. Jugar a este juego se siente como un proyecto que ha hecho un novato a quien le gusta mucho este tipo de juegos. Esa sensación de cutrez es palpable, y por mucho que tenga algunas cosas (MUY pocas) positivas, estas se ven ofuscadas por una impresión constante de que al desarrollador le da igual el juego, ¿así que por qué me debería de importar a mí?
El juego está en inglés, pero hay carteles escritos en algún lenguaje asiático y una radio (que por cierto ni siquiera existe en el escenario) que está reproduciendo unos audios policíacos de algún país latinoamericano. Y de verdad, parezco un loco fijándome tanto en estas tonterías, pero es que este nivel de inconsistencia es alarmante.
Crisis de identidad
Backstreets es, claramente, una obra altamente inspirada (voy a intentar evitar usar la palabra plagio) por Exit 8 y sus derivados. Partir de esta base no es nada malo, muchos juegos son inspiraciones obvias de otros. El problema está en que no añade absolutamente NADA nuevo ni aporta una sola idea original.
Antes he dicho que parece que este juego está hecho por un novato al que le gusta mucho el género. Pues bien, borrad eso de vuestras cabezas, porque creo que es justamente el caso contrario. Este juego se siente como un producto cínico, creado con el único propósito de granjear algo de la popularidad de estos juegos en Twitch y plataformas similares. Algo parecido a cuando Among Us o Lethal Company triunfa entre streamers y al poco tienes mil copias intentando hacer lo mismo.
Una cosa es hacer un juego que se sienta cutre o poco inspirado, pero algo absolutamente inaceptable es hacer un juego sin alma, y que carece por completo de algún tipo de pasión, empeño o cariño. Este juego se siente una copia fría de otro título que sí intentaba hacer algo original.
Conclusiones The Exit Project: Backstreets
The Exit Project: Backstreets es un mal videojuego. No porque no funcione, no porque sea feo, sino porque se siente muerto. Jugar a este juego (que por cierto, dura como media hora pero no como experiencia corta y disfrutable, sino como otra seña más de lo poco que le importa el título a sus desarrolladores) es una experiencia triste. No suelo ser tan duro con un título, ni siquiera con otros que me han gustado menos que este. Pero siento un odio especial por los títulos que, considero, me están tomando el pelo, y aquí han dado con todas las papeletas.
The Exit Project: Backstreets
Contras
- Nada original ni nuevo
- Se siente como una copia sin alma
- Ninguna explicación de qué hacer
- Se siente cutre en muchos sentidos
Sergio Calzón
Alba
Bishamon