Entre todos los «tipos» de juegos que existen, siempre hay uno que te deja con un cuerpo extraño, pensando qué es lo que acabas de jugar, pues aún habiéndotelo terminado al completo piensas… ¿Qué narices acaba de pasar?
Esta es la sensación que nos ha dejado el título desarrollado por Zerouno Games: The Zebra-Man!. Es difícil catalogar este videojuego en un género, ya que precisamente se trata de una especie de cóctel de muchas cosas. Lo que sí os podemos adelantar es que se trata de un juego que muestra mucha sangre por todas sus pantallas.
Antes de pasar a nuestro análisis, os dejamos con su tráiler en el que vemos parte de su gameplay:
La experimentación con humanos…
No ha acabado muy bien. Nuestro protagonista Zebra-Man, logra escapar del laboratorio secreto donde se encontraban haciéndole unas misteriosas pruebas que… ¡Parecen haber dejado huella en su cabeza!
Desde entonces, vemos cómo parece que busca una especie de venganza. Es justo en ese momento cuando un personaje muy misterioso (que, de hecho, rompe en múltiples ocasiones la cuarta pared, haciendo como de Game Master), le confirma que podrá continuar con su plan… ¿Y cuál es este?
Al poco, conoceremos otros personajes con los que también podremos jugar algunos niveles (al más puro estilo minijuego). Lo gracioso es que el título parece pretender que empaticemos con ellos antes de matarles, aunque realmente lo que logra es el efecto contrario, deseando acabar con ellos. A partir de aquí, todo se torna muy extraño y hablaros de ello sería caer en spoilers, pero creo que todo se podría definir en una palabra: cacao mental.




Pero… qué narices está pasando
Sí, esta pregunta ha sucedido constantemente. Mientras que las primeras escenas nos recordaban a títulos como Hotline Miami, las siguientes rompen con todo lo anterior, haciéndonos entender que realmente no tiene nada que ver con ningún otro videojuego pese a las múltiples y constantes referencias y guiños.
Sabemos que tenemos que avanzar gracias a las propias indicaciones que se muestran pintadas por el suelo o incluso por las señas de otros personajes. No todo además iba a ser violento, sino que también tendremos que buscar pistas (en una escena de homicidio), entregar periódicos (mientras suceden todo tipo de eventos agresivos) e incluso visitar un entorno completamente futurista (con armas por medio).




Un juego muy español
Y, como diría un famoso político «mucho español». Porque sí, las referencias se encuentran por todas partes, desde el ya clásico «emosido engañado», hasta escenas donde nos piden la hora (para efectuar «la robación) o incluso la muerte de cierto caudillo que parece estremecer al pueblo. No hay que buscarle demasiado el sentido, pues hay de todo, guiños a canciones, a frases de cuñado… ¡Es imposible no esbozar más de una sonrisa en la partida!
El estilo artístico juega mucho con ese homenaje al mundo retro, cambiando también en una ocasión al 3D (en la que dicen que la prensa dirá que es solo para caminar… ¡No es así!). La música es todo un acierto, animándonos constantemente a seguir hacia adelante con la máxima velocidad que podamos llevar. Además, gracias a la dificultad adaptativa que presenta The Zebra-Man! no te quedarás demasiado atascado en ningún nivel.




Conclusiones de The Zebra-Man!
The Zebra-Man! es un juego más bien corto, con algo más de una hora de contenido (aunque al final invita a jugarlo más veces para lograr todos sus logros y escenas). Es una oda a lo grotesco y absurdo, con pequeños cortos por medio completamente alocados, niveles sin un sentido alguno pero que tratan de dárselo de formas increíbles… ¡Si es que incluso del capítulo 3 pasan al 5 porque dicen que se quedaron sin presupuesto!
La realidad es que desde The Art of Gaming creemos que es un título muy entretenido, que nunca sabes por dónde va a continuar y que te terminarás en una única sesión sin darte cuenta.

