Sergio CalzónCuando hablamos de videojuegos de simulación y gestión, siempre suele aparecer nombrada la saga Two Point. En su última entrega, Two Point Museum sus desarrolladores nos dejan ponernos a los mandos de un museo pero… ¡Este no es uno cualquiera!
Ya conocemos la saga y, por ello, sabemos que muchas de las cosas que vamos a poder tener expuestas serán auténticas locuras, además de los visitantes que tendremos en nuestras visitas guiadas que ya sabemos que les faltará algún que otro tornillo.
Antes de contaros más sobre esta aventura y auténtico desafío de hacer que nuestro museo funcione (y no entre en bancarrota), os dejamos con su tráiler:
Dos modos de juego, con diversión asegurada
Two Point Museum cuenta con dos modos de juego claramente diferenciados. El primero del que os queremos hablar es el modo sandbox, en el que podemos explorar todas las temáticas de museos y enfrentarnos a las dificultades de golpe y porrazo. Sin embargo, la experiencia más aconsejada desde un principio es el modo campaña, en el que poco a poco iremos desbloqueando nuevas piezas y opciones para nuestras exposiciones.
Dentro del modo campaña, descubriremos varios museos, cada uno con sus propias características y temática. ¿No has soñado alguna vez con ver todo un museo dedicado a los dinosaurios, plantas exóticas y antigüedades atrapadas en bloques de hielo? ¿Acaso eres más fan de las exposiciones con temática sobrenatural o espacial? ¿Quizás eres más fan de los secretos que ocultan los océanos? Si no te llama nada de lo anterior, siempre puedes ser todo «un basicón» y disfrutar de un museo científico (con alguna que otra vuelta de tuerca).
Sea como sea, esta entrega de la saga nos permite una gran variedad de temáticas, como nunca antes hemos podido vivir, con un modo campaña más bien extenso que nos va a ofrecer unas cuantas horas de disfrute.
Gestiona bien tus recursos o… ¡Acabarás pagando las consecuencias!
Porque sí, el dinero moverá prácticamente todos nuestros intereses. Sin él no podremos pagar a nuestro gran plantel de trabajadores ni mandar a personas a expediciones para conseguirnos nuevas piezas (algo de lo que os hablaremos más adelante).
Nada en Two Point Museum es gratis y, como en buena sociedad capitalista que nos encontramos, se deberá pagar por prácticamente todo (menos ir al baño). Sin embargo, siempre puede darse ese incómodo momento en el que nuestros trabajadores nos exijan un mayor pago y por lo que debamos recurrir a últimas medidas como son la introducción de publicidad dentro de nuestro museo, dando lugar a momentos bizarros en los que vemos un esqueleto de dinosaurio expuesto y a su lado… ¡Peluches de deliciosos ganchitos de queso!
Two Point Museum introduce las expediciones como base para la gestión
Para conseguir una pieza para exponer, deberemos adentrarnos en las expediciones. Estas se hacen a través de un helicóptero con el que contamos en nuestro museo. Desde ahí, abriremos un mapa y lo planificaremos todo, indicando quién va a esta y además qué objetos o utensilios usarán.
A menudo, acceder a ciertos objetos únicos es una tarea complicada, por lo que nuestro personal se puede lesionar o incluso no volver a nuestro museo. Es por esto por lo que tendremos que tener también una sala dedicada en nuestro museo a los cuidados del personal. Además, tampoco debemos dejar de lado una sala de estudios, pues mejorar sus dotes de supervivencia u otras habilidades, pueden llegar a ser claves para lograr el éxito (esta vez tiene pinta que sí que nos van a pedir un aumento de sueldo…).
Deberemos realizar varias veces una expedición en una misma localización para encontrar todas las piezas. Para desbloquear nuevas ubicaciones deberemos cumplir con una serie de tareas (como por ejemplo lograr ciertos beneficios mensuales o tener un cierto nivel en la gestión de los museos).
Un estilo único
Two Point Studios se caracteriza por ese estilo desenfadado, en el que vemos una serie de personajes animados (y, en alguna ocasión, fuera de lugar). El juego tiene objetos muy simpáticos y carismáticos, en todas y cada una de las temáticas. Te encuentras momentos graciosos como una pieza congelada que es precisamente un frigorífico y se cataloga como de la Prehistoria, o incluso una muñeca encantada que se mueve según tengamos posicionada nuestra cámara. Sin duda alguna, uno de los alicientes para seguir progresando nuestro nivel es precisamente descubrir todos y cada una de las piezas que los desarrolladores nos han colocado en esta entrega.
Por otro lado, la música siempre acompaña al jugador, aunque hemos de decir que se trata más bien de una música «ambiente». Sí que debemos de hacer un reconocimiento extra a los efectos de sonido, pues con todo lo que sucede en pantalla en museos que acaban siendo auténticos monstruos de lo grandes que son es algo muy complicado. Por ello, gracias a ciertos sonidos sabremos si estamos teniendo problemas en algún sector, ya sea en los trabajadores o con los visitantes que se encuentran a disgusto con las piezas expuestas.
Conclusiones de Two Point Museum
Two Point Museum nos ha parecido la mejor de las entregas de la saga. Es muy completa y ofrece largas horas de vicio. La cantidad de posibilidades que ofrece es abrumadora y, si tenemos en cuenta que la historia ya es lo bastante larga, contar con un modo sandbox nos parece todo un acierto, pues es justo en ese modo en el que podremos dar una auténtica rienda suelta a la imaginación.
Pese a contar con únicamente cinco temáticas de museo, hemos de avisaros que dentro de cada uno encontraremos también otras «subtemáticas«, con las que encontraremos aún más diversión. Lograr conseguir cinco estrellas en nuestra gestión en cada uno de ellos, nos llevará mucho tiempo (estamos hablando de ascender a las 40-50 horas de juego tranquilamente), por lo que la diversión está garantizada incluso para los más expertos en juegos de gestión de recursos.
Two Point Museum
Miguel Ángel Díaz
Bishamon