Lies of P hereda mucho de los Souls y sus mecánicas, también lo hace con el salto, algo engorroso en otros títulos y que realmente no usaremos tanto, pero termina siendo clave, sobre todo si queréis explorarlo todo en el juego y no dejaros ni un objeto.
Para saltar en Lies of P tendremos que pulsar el joystick izquierdo del mando, o lo que es lo mismo, el L3 o LS, en PlayStation o Xbox. Podéis acceder al menú de ajustes del juego y consultar los controles de mando o teclado y ratón si es vuestro caso. Ahí podréis ver en detalle todo sobre el movimiento, cámara o ataques.


A veces habrá pequeñas zonas dónde podremos hacer un salto, aún así os recomendamos siempre ir corriendo para hacer el salto, así iremos con algo más de impulso. Al final del salto también rodaremos, tenedlo en cuenta por si la zona que estáis saltando es muy estrecho o hay caída.
También es posible cambiar la vibración del mando o la sensibilidad de los sticks si lo veis necesario en el mismo menú.
Podéis descubrir más en la guía completa de Lies of P o en su página oficial.