Por desgracia Forspoken ha tenido un lanzamiento algo costoso en PC, con unos requisitos y una falta de optimización muy grande. Por ello vamos a daros un par de consejos generales que os podrían ayudar un poco a optimizarlo y que así vuestra experiencia sea lo más satisfactoria posible.
Os adelantamos que no vamos a hacer magia con este título de Square Enix, gran parte de los arreglos han de venir de la propia desarrolladora, así que con suerte tendremos parches pronto. Igualmente vamos a repasar unos aspectos básicos que ayudan al rendimiento de nuestro juego.
Actualización de controladores gráficos
Esto es obligatorio, para que nuestra tarjeta gráfica ya sea NVIDIA, AMD o Intel pueda rendir lo mejor posible. Así que aseguraos de tener los últimos controladores (drivers) y todas las actualizaciones antes de jugar. Tanto las webs de cada marca como la aplicación de ordenador para cada una suelen contar con un apartado para esto. Tener todo a punto, al igual, que un ordenador sin muchas aplicaciones abiertas ya es un inicio.
DirectX y el modo juego en Windows
En relación al punto anterior consultad vuestra versión de DirectX 12 y de paso si hay algo pendiente por parte de Windows. Estos son pequeños extras que pueden potenciar ligeramente nuestro rendimiento. Mucho más si vais a la configuración de Windows, después a Juegos y posteriormente activad el Modo de juego. Así se optimizará el equipo para vuestras sesiones de juego.
Requisitos mínimos y recomendados
Estaría bien que supierais más o menos en el rango de calidad y rendimiento que entra vuestro PC. Por saber la resolución en la que queréis jugar y si llegareis a una tasa de Fps óptimas. Este juego cuenta con unos requisitos muy pesados por desgracia, pero antes de dar el paso siempre es una recomendación echar un vistazo a los mismos. Podéis consultarlos aquí mismo. Con suerte podéis cumplir los requisitos para 1080p y 60fps.
Opciones gráficas
Dentro del propio juego hay ajustes más o menos óptimos que pueden ser útiles para mejorar el rendimiento. Aplicad tanto la sincronización vertical como la resolución dinámica. Para que así el render se pueda ajustar automáticamente en momentos más complejos del gameplay.
Podéis aplicar las tecnologías DLSS de NVIDIA y FFX de AMD con distintos rangos de calidad. No podemos activarlas en caso de usar uno de los ajustes gráficos predeterminados (Inferior, Estándar, Superior), y para aprovecharlas tendremos que cambiar a ajustes personalizados. Uno de los mayores pesos en el juego serán las sombras, sin embargo, eso también es bastante optimizable con la opción de «sombreados de tasa variable«. El resto toca variar entre opciones más altas, dependiendo de vuestra memoria disponible.