Hemos visto, y jugado en profundidad varias horas de la beta disponible recientemente de Diablo IV y hay muchas cosas que comentar del siguiente título de Blizzard. Tal y cómo algunos sabréis durante los fines de semana de beta, cerrada o abierta, tenemos la posibilidad de jugar hasta nivel 25, y por ciertas limitaciones es imposible hablar del endgame y el progreso a la larga de muchas clases. De igual manera la sensación al jugarlo, una previa de las clases disponibles, el mapeado y otros aspectos técnicos eran más que explorables. Por ello empezaremos echando un vistazo a esas primeras horas de juego y su historia.
El retorno de Lilith
Para los que estéis mas o menos enterados de la historia de Diablo, Lilith es la hija de Mefisto, uno de los 3 demonios primordiales, el señor del Odio y el hermano mayor de Diablo. Es una de las grandes 7 señores demonio, con un hermano, Lución. Se cree que es la reina de la súcubos y la matriarca de los demonios. Este gran demonio es la imagen y protagonista para el nuevo Diablo 4. Se sabe que ha vuelto, pero sus objetivos no quedan claros del todo, por ello, y sin esperar nada bueno para Santuario nos pondremos a investigar el caso. Llega el momento de acabar con hordas y hordas de enemigos, demonios y bestias, para hacernos más fuertes y poner punto y final al oscuro plan de Lilith.
La jugabilidad es realmente agradable, fluida, no tan rápida cómo títulos previos, pero igualmente buena. Realmente esta entrega busca avanzar, evolucionar con aspectos previos que a muchos les sonará, cómo muchas clases, habilidades y sistemas, pero ofrece también un aspecto visual que casa a la perfección, muy detallado, trabajado y sobre todo que va de la mano con un rendimiento excelente. Es cierto que hay que recalcar de inicio que la mayoría de problemas se encuentran en algunas desconexiones del servidor y algún que otro caso de lag o tirones no muy buenos. Si bien rompe un poco la experiencia en la beta, es algo que obligatoriamente ha de ser mejorado para su lanzamiento.
Los escenarios, tal y como había escuchado de los propios desarrolladores se sienten muy oscuros y tenebrosos, se nota al ambiente que querían darle. Las zonas y escenarios en las Cimas Quebradas, lo que hemos tenidos disponible al menos en la beta, sigue el patrón clásico de senderos y caminos, un clima nevado y montañoso y algunos bosques. Es cierto que el mapa es inmenso y podemos esperar más. Podemos encontrar mazmorras con recompensas interesantes y mejoras de equipo, además de sótanos, mucho menores, desafíos rápidos hechos para completar más la zona. Si bien pienso que algunas mazmorras siguen demasiado el mismo estilo y a la larga esto puede dar como resultado un loop jugable algo repetitivo, sin embargo, el combate sigue siendo tan fluido y agradable que te terminas preocupando poco.
Eso sí, el progreso debería ser tan agradable y divertido con todas las clases disponibles, y parece que los jugadores han encontrado rápidamente los más fuertes. Es vital hacer algún que otro ajuste de clases y equilibrar, pues el caso del bárbaro se siente a medio camino de un tanque y más o menos un dps. No hay punto de comparación con la limpieza de enemigos que puede hacer el pícaro o el hechicero, e igualmente no puede aguantar tanto, termina debilitando a jefes a un ritmo menor, recibiendo más daño por el camino y siendo combates más exigentes en general. Buscar un mejor equilibrio entre clases ayudaría a una satisfacción más general y el no tener demasiados jugadores inclinados hacia las mismas clases en el futuro.
Todo lo jugado, desde misiones principales, secundarias y extras resulta ser increíblemente satisfactorio. Sé que la historia y narrativa pueden cumplir, el ritmo de juego me gusta y los escenarios, a falta de ver más obviamente, me llama suficiente la atención como para adentrarme y querer descubrir más. La exploración, completar tareas y descubrir zonas nos otorgará recompensas, propias para el personaje o la cuenta en general, y no son pocos los coleccionables y puzles que hay por Santuario. A la hora de la verdad, lo único preocupante es el estado de conexión con los servidores, el resto de cambios se quedan en un extra secundario, que simplemente estaría bien tener en cuenta. Dicho esto, podemos esperar en junio un muy buen título que continúe la saga Diablo.
Os recordamos para terminar estas primeras impresiones que Diablo IV planea su lanzamiento oficial para el 6 de junio de 2023 para PS4, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. Podéis conocer más información en su página oficial.