Hasta la llegada de juegos como el Balatro, era bastante complicado imaginar que un juego tradicional se pudiera transformase en un roguelike adictivo. Obviamente el que pensara así estaba completamente equivocado.
Si con el póker no era suficiente, ahora llega la fusión del clásico juego de mesa «Ludo» (también conocido como «Parchís«) con elementos de roguelike y deck-building.
Ludaro es un videojuego que actualmente se encuentra en demo en Steam. El título desarrollado por EvolX Games ofrece un primer vistazo a lo que podría convertirse en una aventura estratégica la mar de interesante.
Si os llama un mínimo la atención, os recomiendo encarecidamente seguir leyendo y pasaros a ver su tráiler oficial:
Un lavado de cara al parchís
Ludaro lleva la experiencia del parchís al máximo nivel. El juego te permite alterar las tiradas de dados y aplicar cartas con habilidades especiales que afectan el juego. Estas «cartas espirituales«, que varían desde mejoras en tus tiradas hasta incluso la invocación de «criaturas» que pueden alterar todo el tablero.
Todo esto mencionado hace que obviamente cambie por completo la jugabilidad original del juego. La posibilidad de usar cartas para bloquear casillas, manipular dados o invocar aliados crea una capa de complejidad bastante llamativa y muy compleja de entender y familiarizarte con ella. Aunque este enfoque táctico es interesante, el juego aún tiene bastantes inconsistencias que afectan la experiencia.


Conclusiones de Ludaro
Ludaro no es para nada una mala idea, y es un videojuego que puede llegar a ser muy entretenido en su salida final.
En esta demo me he encontrado con problemas principalmente en la interfaz, la cual dificulta mucho la navegación y la comprensión de las mecánicas del juego. A pesar de tener una introducción inicial, no está claro de inmediato qué hacer ni cuál es el objetivo del juego. Las normas no están para nada bien definidas, lo cual puede hacer que el jugador se sienta perdido en un inicio, sin saber cómo completar una primera partida.
Otro punto que me echa un poco para atrás es la gran cantidad de azar que tiene el juego. Es verdad que un roguelike suele tener bastante azar, pero si lo comparamos con otro, aquí dependes prácticamente siempre de los dados y de que te toquen cartas lo suficientemente útiles. Igualmente esto es tan solo una demo y no podemos sacar conclusiones precipitadas en este apartado.
En resumen, Ludaro tiene un concepto interesante que podría evolucionar en algo muy divertido, pero la demo actual muestra un juego algo inconsistente y a mi parecer difícil de comprender. Estaremos pendientes a medida que el desarrollo avance ya que sería ideal que se pulieran estos fallos para disfrutar por completo de esta experiencia de completa locura en el parchís.
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