Primeras impresiones REKA – Apresurarse no siempre es bueno

Tiene más de veinte mil seguidores en Steam, fue finalista en los premios Gamescom 2023 en las categorías de «Mejor juego de PC», «Mejor audio» y «Mejores visuales» además de ser uno de los juegos más esperados de este año 2024. Efectivamente, os estamos hablando de REKA, un precioso videojuego independiente desarrollado por Emberstorm Entertainment que llega en forma de acceso anticipado este mismo día 12 de septiembre. Vamos a echarle un pequeño vistazo en estas primeras impresiones.

Un humilde pueblo bajo el yugo de Baba Yagá

Cuando Reka comienza su aventura caminando por un sendero silvestre, no se imaginaba en absoluto lo que iba a encontrar. A pocos pasos de ella, existe una aldea de muy pocos habitantes, muy trabajadores y capaces de subsistir gracias al trabajo de la tierra y la cooperación entre personas. Pero todas ellas coinciden en lo mismo: están aterrados por la vieja bruja que vive a apenas unos metros de la aldea.

Tras echar una mano en la medida de lo posible a varios de los aldeanos, Reka no dudará en acercarse a la choza de la bruja y, para su sorpresa, no es una bruja cualquiera: es Baba Yagá.

Baba Yagá es, en la mitología eslava (y fundamentalmente rusa), una bruja devoraniños reconocible gracias a su manera de transportarse: tras un hechizo, se fusionó a sí misma con el tronco inferior de una gallina y con su propia choza, naciendo así una casa con patas de proporciones monstruosas que, por si fuera poco, contiene el alma y espíritu de Baba Yagá. De esta forma, se irá moviendo a través de todo el territorio ruso… y nuestra protagonista tendrá que seguirla por su periplo.

Un despropósito visual

Si bien es cierto que REKA posee algunos errores de los que hablaremos a continuación, también es cierto que merece la pena destacar el apartado visual del título, en especial la iluminación que baña cada rincón del juego.

Es más, el juego comienza en una posición muy interesante que tiende a incitar al jugador a mantener la vista sobre la pantalla: un atardecer sobre un campo de cultivo. Podría parecer una tontería, dicho a bote pronto, pero creemos que es una decisión bastante astuta: el mostrar un bello escenario, bañado con la cálida luz de la golden hour nada más empezar a jugar es un punto muy a favor del título, quien ya deja claro desde sus primeros minutos la intención de fascinarte con la paleta de colores otoñales tan característicos de REKA.

Esta sensación de estar inmersos en un cuadro es lo que nos mantendrá atentos a la acción durante un rato, lo significativamente largo como para llegar a encontrarnos con Baba Yagá, la verdadera protagonista de toda esta historia.

Pero no todo lo que reluce…

Antes de proceder con los puntos negativos, hemos de recordaros que el juego saldrá a la luz como un early access. Es decir, el título será perfectamente jugable pero irá añadiendo contenido y arreglando errores a medida que pase el tiempo y que los jugadores vayan reportando bugs y demás detalles que pulir. Es por este motivo por el que, con total probabilidad, los errores mencionados a continuación sean revisados y arreglados en versiones posteriores al lanzamiento.

Y es que, bajo nuestra perspectiva, todavía es demasiado pronto para sacar REKA a la luz, aún en forma de acceso anticipado. Porque ya no es solo que hayamos encontrado una exacerbada cantidad de errores, sino porque las texturas todavía necesitan revisiones (principalmente por los bordes de sierra que abundan en el título).

Esto, unido a la forzada relación repentina entre Baba Yagá y Reka, quienes simplemente se encuentran y parece que se conocen de toda la vida, nos ha terminado resultando muy apresurado, sin un principio claro y sin pretensiones de que la narrativa te lleve de la mano, sino que te empuje a hablar directamente con la bruja y pasar de largo del pueblo.

Desde la redacción de The Art of Gaming seguiremos muy de cerca la evolución de REKA, estando muy pendientes de las notas de prensa y de las actualizaciones que reciba el título a lo largo de los próximos meses. Sabemos que el título tiene mucho potencial, sólo hay que ser pacientes y seguir trabajando para explotarlo al completo.