Pocos juegos me han gustado tanto para jugar en cooperativo con mis colegas como Unrailed. Estos juegos que requieren de una sincronización monumental con tu equipo y que, evidentemente, llega un momento en el que todo comienza a ir más y más deprisa y se pierde el control conforman uno de mis géneros favoritos. Pero cuando algo es perfecto, es complicado innovar y mejorarlo. Os traemos el análisis de Unrailed 2: Back on Track.
La premisa
La idea principal del juego no varía en respecto al anterior: somos los encargados de conectar las vías del tren una a una para que éste alcance su destino, la siguiente estación. Todo esto mientras el tren avanza poco a poco, aunque la velocidad aumenta con cada nivel que superamos.
El estrés y la velocidad son los puntos del jugador que más se ponen a prueba, además de la capacidad de cooperación con otros jugadores. En nuestro caso, no hemos podido probar el modo multijugador dado que solo hemos recibido una copia del juego, por lo que no os podemos asegurar con certeza la eficacia de este modo de juego en cuanto a FPS y sincronización con el resto de jugadores.
Pero sí os podemos decir, por experiencia y por haber jugado a la primera entrega de Unrailed, que es cuanto menos divertido y que pondrá en jaque (siempre desde el sentido amistoso) vuestra relación con el resto de jugadores, tal y como sucede en otras entregas como Overcooked.
Pero… ¿y en qué varía?
Esa es la gran cuestión de esta entrega: sentimos que Unrailed 2 debería haber sido concebido más como un DLC de pago para el primer juego en vez de un segundo título al completo, con todo lo que ello conlleva y el incremento en el precio final al que el jugador tiene que hacer frente, rondando los veinte euros en Steam.


Si bien es cierto que hay una gran variación de mapas, no creemos que las mecánicas nuevas no hubiesen podido ser añadidas en el primer juego, siendo además que el resultado final no deja de ser un calco de éste.
Pese a ello, no creemos que Unrailed 2: Back on Track sea un mal juego. En absoluto. No es así si creas un calco del anterior y le añades más mapas y detalles que mejoran ligeramente la experiencia del usuario. Pero se nos queda corta como continuación.
Aun así, os invitamos a probarlo en el caso de que tengáis la oportunidad. No os recomendamos en absoluto el modo singleplayer porque se os puede hacer increíblemente tedioso y corréis el riesgo de terminar odiando un juego que, a fin de cuentas, es simpático y disfrutable en todos los sentidos.


La decisión es vuestra. Yo, en lo personal, me quedo con la primera entrega de Unrailed, aunque sí es cierto que Unrailed 2: Back on Track me ha hecho pasar un rato simpático y estresante a partes iguales. Os recordamos que tenemos más análisis aquí.